El fútbol, una pasión y un deporte

Balón de fútbol. GONZALO GARCÍA
photo_camera Balón de fútbol. GONZALO GARCÍA

Si de pasiones se trata, es difícil encontrar algo que provoque tantas emociones en tan sólo 90 minutos como un partido de fútbol. Por más que sea solo un deporte, funciona para muchos como una herramienta para transmitir y descargar un sentimiento que muchas veces no tiene explicación. Conectado históricamente al interrogante de por qué la pasión por el fútbol es un fenómeno mundial, la respuesta radica en el sentido de pertenencia que cada equipo le provee a sus hinchas. El hecho de que sea uno de los deportes más simples —ya que sólo se necesita una pelota, algo que haga las funciones de portería, y pueda jugarse en cualquier superficie— hace que el fútbol sea el deporte más extendido a nivel mundial. Además, la existencia de ligas en la mayoría de los países del mundo permite que la gente esté expuesta al deporte todos los días.

El fútbol es uno de los deportes que más fanáticos tiene en el mundo

Muchos se preguntan cuál es el origen del fútbol: algunos dicen que el fútbol es de China, otros de Roma, de Grecia, y hasta hay versiones que hablan de Groenlandia. Sin embargo, la versión actual que se conoce como fútbol fue iniciada en el Reino Unido, luego de que a mediados de 1800 la Universidad de Cambridge creara un código que serviría como un reglamento base del deporte moderno. Todas esas variaciones del fútbol lograron sumar aficionados a lo largo de los años, pero el surgimiento de la televisión logró que el deporte tomara otra dimensión a nivel mundial y se masificara.

En la actualidad sólo se necesita una televisión o internet para tener acceso a todas las ligas de fútbol del mundo. Ya que la mayoría de los países tiene una liga registrada en la FIFA, no es sorprendente poder mirar un partido de fútbol en cualquier horario y cualquier día. No sólo es fácil tener acceso a un partido desde los hogarescasa, sino que el hecho de que no necesite equipamiento más que una pelota hace que sea accesible para quien quiera practicarlo. Si bien es de 11 contra 11, para disfrutar del fútbol no se necesita más que una pelota. Cuando se juega en equipo, no hay discriminación alguna ya que todos comparten una pasión en común. Sin embargo, también se puede jugar solo, contra una pared, o incluso practicar trucos para luego aplicarlos en un partido. Es un deporte que se puede perfeccionar y que no tiene límites.

El fútbol da un sentido de pertenencia

Vestir los colores del club del cual uno es hincha genera orgullo, más allá de los resultados dentro de la cancha. Dos personas pueden no conocerse, pero igualmente se sentirán unidas si están vistiendo la camiseta del mismo club. Un estadio de fútbol tiene la capacidad de ser hogar de una gran cantidad de emociones al mismo tiempo, y es donde nadie se sentirá juzgado por transmitirlas. Es un lugar que le permite a los fanáticos ser parte del espectáculo aun cuando no están practicando del deporte.

En la actualidad, hay muchas formas en las que la gente puede ser partícipe del fútbol. La más fácil es jugarlo y mirarlo. Sin embargo, también se puede interactuar con el deporte a través de casas de apuestas, que permiten a los fanáticos ser parte de un evento en directo y vivir una experiencia nueva mientras representan y apoyan a sus equipos favoritos. Asimismo, leer y estudiar sobre las distintas estrategias posibles en el campo de juego puede ayudar a comprender cómo mejorarlo y disfrutarlo de una forma más estratégica.

La ciencia también está interesada en el fútbol

El amor que se siente por un equipo de fútbol se puede comparar al mismo sentimiento de aquel que está enamorado. Aunque suene como una exageración, investigadores de la Universidad de Coimbra de Portugal descubrieron que los circuitos cerebrales que se activan cuando un fanático está mirando a su equipo son similares a aquellos que se activan en las personas que están enamoradas. En ambos casos el cerebro libera dopamina, la molécula producida por el sistema nervioso de forma natural que se activa cuando sentimos placer. Es decir, mirar un partido de fútbol de un equipo favorito puede lograr la misma sensación y felicidad que pasar tiempo con un enamorado. 

Además, la Universidad Autónoma de Barcelona realizó un estudio en el cual descubrió que hablar de fútbol ayuda a las personas con alzheimer. Hablar sobre el deporte estimula la memoria de aquellos con deterioro cognitivo y beneficia el estado de ánimo de los pacientes.

Por otra parte, la Universidad de Sussex en Inglaterra comprobó con una investigación que la tristeza que se siente cuando un equipo favorito pierde sobrepasa a la felicidad cuando el equipo gana. Todas estas emociones forman parte de la vida cotidiana de un fanático: una vez que uno se identifica con un club, son inevitables las emociones que se producen al momento ver al equipo jugar.

El fútbol continuará siendo uno de los deportes más populares

Orgullo, odio, felicidad, ansiedad, satisfacción, dolor, satisfacción... Todas estas emociones y más son las que un hincha puede sentir en menos de 90 minutos. El fútbol es uno de los tantos deportes que existen en el mundo, pero es uno de los pocos que generan tanta pasión en sus seguidores. Si bien la ciencia puede brindar explicaciones sobre algunas cuestiones relacionadas al fútbol, sigue siendo una incógnita la razón de por qué la primera vez que uno mira a su equipo se siente identificado.

Además, aunque se implementen distintas tecnologías y reglas alrededor del fútbol, nada le sacará la simpleza de poder jugarlo con algo que simule ser una pelota: en medio de la calle, en la arena, en el césped o donde sea que haya un poco de espacio. No se necesitan muchas personas, pero siempre son bienvenidas. Tampoco discrimina por sexo, ni por edad, ni por religión. El fútbol es de todos y para todos. Y mientras siga provocando pasión, siempre lo seguirá siendo.