Furelos retrocede a 1900 para recrear una decena de oficios tradicionales

La primera jornada del mercado de época se desarrolló con mucha animación
Una familia ataviada de época, en la parroquia melidense de Furelos
photo_camera Una familia ataviada de época, en la parroquia melidense de Furelos

El puente medieval por el que los peregrinos que transitan el Camino Francés salvan el río Furelos es, durante este fin de semana, una especie de pasillo en el tiempo, ya que al llegar a la otra orilla se encuentran con un pueblo en el que todo parece anclado en el año 1900. La parroquia de Furelos, en Melide, es estos días un gran escenario en el que se representa cómo era la vida del pueblo a principios del siglo XX. Por sus calles se pueden ver desde guardias civiles de la época, a barberos, enfermeras, cesteros, ferreiros o lavanderas que caminan dispuestas hacia el río para lavar allí sus prendas.

Esta profunda transformación de este pequeño y tradicional núcleo rural se debe a la celebración del mercado de época, una iniciativa muy joven, ya que aún está por su segunda edición, pero que, organizada por el Concello de Melide, avanza de forma decidida para consolidarse como uno de los eventos más populares del calendario estival de la comarca.

Más de medio centenar de personas, entre los propios vecinos de Furelos y miembros de la asociación cultural Charamela, se caracterizaron con vestimentas de principios del pasado siglo para rememorar la vida de sus antepasados. María del Carmen Caamaño Louzao se unió a la celebración junto a algunos familiares y se mostró encantada con la idea de que esta iniciativa se pueda consolidar en el tiempo. «Con relación ao ano pasado, no que non puiden estar, dicen que hai máis xente vestida da época. Espero que a festa siga crecendo, porque lle dá moito ambiente á vila e, sobre todo, é unha oportunidade para que os máis novos coñezan os oficios dos seus país e avós», afirma.

Durante el día de ayer, la animación en Furelos comenzó nada más abrirse el mercado, a las once y media de la mañana. «Aínda que chegou a chover un pouquiño, a xente animouse a vir xa ben cedo, aínda que cando esperamos máis xente é hoxe pola tarde (por el sábado) e mañá (por el domingo) durante todo o día», explica una de las mujeres que atendía el puesto instalado por Panadería Lozano.

Junto a la oferta gastronómica de productos artesanales, los visitantes al mercado también podían adquirir distintos tipos de artesanías o hacer una degustación de tapas en los locales hosteleros participantes.

Para este domingo, las actividades de este mercado de época continuarán desarrollando de 11.30 a 13.00 horas y de 18.00 a 20.30. Habrá, entre otras, demostraciones de talla de madera, ferreiros y barberos. También se podrá ver a una artesana elaborando queso o se enseñará a atar chorizos o cocer un pan.

Todo ello, ambientado en un mercado que permanecerá abierto durante toda la jornada hasta la medianoche y en el que tampoco faltará la animación musical, a cargo de la charanga BB+.

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