Funcionarias imputadas en el marco de la operación Bebé, que investiga una supuesta trama de retirada irregular de custodia de recién nacidos, se reafirmaron este jueves en sus versiones alegando que actuaron correctamente.
La jueza del número 2 de Lugo, Sandra Piñeiro, tomó declaración este jueves a una de las denunciantes y tres imputadas, una funcionaria del servicio de Menores de la Xunta y dos funcionarias del hospital lucense donde fueron atendidas muchas de las madres.
Así, la jueza y las partes personadas pudieron escuchar de su propia voz la historia de una de las denunciantes, la última madre que se ha sumado a la querella presentada por otras 11 mujeres que perdieron la custodia de sus hijos en situaciones supuestamente irregulares.
Además, prestó declaración una funcionaria del servicio de Menores que intervino en la supuesta cesión de la custodia de su hija por parte de una mujer argelina personada en el proceso.
Según informaron a Europa Press fuentes del proceso, la funcionaria se mantuvo durante su declaración firme en su versión y alegó que la madre "entendió perfectamente" que estaba cediendo la custodia de su hija y que se le "explicó" convenientemente.
Sin embargo, no ha respondido a las "inconsistencias" reflejadas en algunos informes, como es el hecho de que intentasen comunicarse con la mujer —que necesita una intérprete para entender el castellano— en francés o que admitiesen que había habido problemas de comprensión.
