Fruticultores mariñenses estudian la venta de manzanas para sidra

Una empresa de Chantada, propiedad de Hijos de Rivera, garantiza un precio competitivo y constante para los que vendan su producción y anima a cultivar en ecológico por la gran demanda que tiene para el mercado internacional
Productores siguiendo la charla de Olmedo
photo_camera Productores siguiendo la charla de Olmedo

Fruticultores de O Valadouro y Alfoz estudian la opción de vender su producción de manzana para la fabricación de sidra gallega, un cultivo con una gran salida y una buena rentabilidad, según aclaró José Luis Olmedo, el gestor de producción de I+D+i de Hijos de Rivera Inversiones Corporativas, empresa que gestiona una sidrería en Chantada y que este sábado se reunió con productores locales.

Mil productores venden ya para Custom Drinks, que elabora ocho tipos de sidra utilizando únicamente variedades de Galicia

El encuentro, realizado en el marco de las actividades promovidos por la asociación local Afruval, sirvió para analizar las alternativas que ofrece la firma Custom Drinks y de los procesos de investigación que llevan a cabo con diferentes variedades autóctonas de manzana de sidra. "Solo compramos manzana gallega", asevera el responsable de la empresa, que ya cuenta con un millar de productores. 

Olmedo asevera que entre las ventajas que ofrece la marca está la garantía de contar con una salida para la producción a un precio competitivo y constante, pues "no entramos en el juego de los precios y la fluctuación del mercado". La producción en ecológico es una de las más demandadas, "por la gran salida que tiene, sobre todo, para el mercado internacional", recalca el responsable, quien señala que variedades como rabiosa, pero y verdeña son las más existosas. 

Maeloc es la marca bajo la que vende la sidrería, abierta bajo otra dirección en 1999. En la actualidad, tienen en el mercado ocho tipos de sidra, tres de ellas ecológicas, aunque solo una natural, la clásica de escanciar. Esta variedad, además de la extra –la espumosa típica de Navidad– y la de sabor a pera, fueron las tres degustadas en la cata que se incluyó en la jornada del sábado. 

Los fruticultores ven muy positiva la charla, aunque aún tendrán otras reuniones antes de decidir el paso a dar, aunque sí son partidarios de la especificación en los cultivos como la mejor manera para poder competir en cantidad y calidad en el mercado actual.

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