Las informaciones y la intuición de que un alto porcentaje de los incendios forestales son provocados, no ya por imprudencias sino de forma directa, hace más relevante la labor policial en la lucha contra este problema. Los fuegos que estos días estuvieron presentes en varios puntos del entorno de la ciudad de Ourense y en la provincia apuntan a un origen de intencionalidad directa, según las informaciones que se hicieron públicas. A lo largo del año se produce un número significativo de detenciones aunque, finalmente, las condenas en juicio son insignificantes. El fiscal de Medio Ambiente sugiere que estos juicios no se realicen con jurado popular. Es probable que la percepción del daño que provocan los incendios sea menor en algunos sectores de la población. Háganse las reformas necesarias para que no se produzca la sensación de que provocar un incendio forestal sale prácticamente gratis, para que la labor policial tenga continuidad en la vía judicial. Son necesarias otras muchas medidas, desde unas plantaciones y una ordenación racional del monte hasta la acción preventiva en labores a realizar durante todo el año; todas ellas han de sumarse a la constatación de que las detenciones que se producen tienen consecuencias.
Injustificable
La pretensión de justificar las muertes violentas de la guerra civil, los linchamientos por un lado y otro, es inadmisible en un país que optó por la reconciliación y por la convivencia en libertad. La instrumentalización partidista que pueda darse tras las palabras del alcalde de Baralla sobre las víctimas mortales del franquismo no le restan gravedad alguna a esas afirmaciones ni disminuyen la responsabilidad política. La instrumentalización partidista la hay, era previsible y es absolutamente legítima. No puede haber comprensión con la violencia criminal ni simpatía hacia el enfrentamiento civil.
