El gobierno local de Foz, que dirige Javier Jorge Castiñeira, logró sacar adelante los presupuestos para este año gracias a la abstención del PSOE y evitar así una posible intervención. Con los cinco votos a favor del PP y la abstención del PSOE, los votos en contra de Unifoz y BNG no sirvieron para tumbar la propuesta popular. Además, también aprobaron con los mismos votos la tasa de depuración, una impuesto que supondrá a las arcas municipales 200.000 euros este año, ya que solo se aplicará desde julio, y 400.000 euros anuales a partir de 2013.
El pacto entre el PP y el PSOE se dejó notar. Las conversaciones y reuniones que mantuvieron los portavoces de los dos grupos, Javier Castiñeira y José María García Rivera, surtieron efecto. Así, los dos se atribuyeron el éxito para olvidar los presupuestos prorrogados de 2008 y aprobar los de este año. Unifoz, el partido que lidera Jaime Cancio, presentó también una propuesta que no era muy lejana a la del PP, pero votó en contra del presupuesto, igual que el BNG, más alejado de la postura de los otros tres grupos políticos.
El alcalde, Javier Castiñeira, tuvo que ceder, y lo reconoció, a muchas de las peticiones de los socialistas para conseguir su abstención. El punto más importante para el PSOE era aprobar un plan de empleo, que finalmente Castiñeira aceptó, aunque hace semanas lo criticara y lo calificara incluso de «ilegal». Además, en el debate del mismo pleno, se aprobó que las bases para la contratación de las personas las elaboren desde la corporación local con la presencia de todos los grupos políticos.
