La corporación focense volverá a estudiar en el pleno de finales de mes la construcción de una nueva depuradora de aguas residuales (Edar), con el fin de paliar la falta de capacidad de la actual, ubicada en el puerto. La instalación de una nueva planta es la opción que defiende el gobierno local, presidido por el popular Javier Castiñeira que, tras tumbarle la oposición su propuesta de instalarla en Sarrido, presentó dos nuevas localizaciones. Una de ellas es llevarla a Forxán, que se convierte así en la zona más probable para instalar la nueva depuradora, pues dos de la cuatro opciones posibles pasan por ubicarla en este barrio.
A ello se une que es una de las propuestas que siempre defendió el PSOE, que incluso ya contaba con un proyecto en su época de gobierno. Sus cuatro votos, más los cinco de los populares, serían suficientes para acordar la nueva instalación aunque la decisión de los socialistas no se conocerá hasta la semana entrante, una vez que se reúna la ejecutiva local, aunque no parece probable que haya un radical cambio de postura.
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