Formación a distancia

Emma Cooke y Yeneva Alves, en el instituto. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Emma Cooke y Yeneva Alves, en el instituto. JOSÉ Mª ÁLVEZ

Confiesa que sigue en una nube desde que se enteró que es uno de los 75 estudiantes gallegos que estudiarán el próximo curso escolar en un centro americano, gracias al programa de becas High School, patrocinado por la fundación Barrié de la Maza y Amancio Ortega. Y es que Yeneva Alves Iglesias, de 15 años y estudiante de cuarto de la ESO del IES Marqués de Sargadelos de San Cibrao, tiene claro que con ello se cumple una de las ilusiones de su vida.

«Onde hai que firmar?», recuerda la joven que pensó nada más conocer la existencia de este programa, que su profesora de Inglés, Milagros Paz Canalejo, les explicó en clase, consciente de que era una gran oportunidad para su futuro. «As experiencias poden ser boas ou malas, pero son experiencias e todas enriquecen», asevera la docente.

A pesar de su madurez, Yeneva tuvo que convencer a sus padres de que estaba preparada para estar un año fuera de casa, sobre todo a su progenitor que era algo más reticente, «pero dentro de nada vou para á Universidade e vai ser igual, é coma unha preparación previa», razona convincente.

Ya con el respaldo familiar en el bolsillo aún tuvo que superar un examen de inglés teórico y práctico, pues un buen nivel, junto con una elevada media en el expediente académico, son dos de los requisitos imprescindibles para ser merecedor de las ayudas. Muchos quedaron por el camino, pero Yeneva, a pesar de las nervios de la prueba que se celebró en A Coruña, logró un billete directo para Estados Unidos. Hasta allí volará en agosto, aunque antes de pisar la casa de su familia americana podrá disfrutar de tres días en Nueva York en compañía del resto de seleccionados, «algo que me fai moitísima ilusión», dice.

En Estados Unidos estará diez meses, un tiempo que le permitirá empaparse de la cultura, costumbres y tradiciones de un país distinto, que es parte del bagaje que la beca de estudios lleva aparejado. El Día de Acción de Gracias, la Navidad, o Halloween será algunas de las eventos que ya compartirá con su familia de acogida. Ganas no le faltan, porque Yeneva apenas puede disimular su entusiasmo y eso que aún no sabe en qué estado y centro estudiará, porque depende de la familia que le asignen. «A que me escolla, estará ben», afirma.

Ni la mala fama de los americanos con la comida le quita una pizca de ilusión. «Eu son de boa boca, pero se me poñen algo que non me gusta, comoo igual. Estou acostumada a miña avoa», asevera entre risas.

Amigos
Lo que tiene claro es que se apuntará a algún deporte, preferentemente voleibol, «porque xa nos dixeron que é onde realmente fas amigos», algo que no parece algo demasiado complicado para alguien extrovertido como ella. El ejemplo está cerca y es que Yeneva se ha convertido en la mejor amiga de Emma Cooke, una alumna inglesa de intercambio que está en San Cibrao desde septiembre, que fue también uno de sus grandes apoyos cuando optó por presentarse a la beca. «Sempre me dicía que o ía lograr e axudoume moito», recuerda Yeneva, quien promete que no regresará de Estados Unidos sin un regalito para su amiga.

«Que faga moitas fotos, pero que grabe na mente», le aconseja su profesora. Y la primera imagen que seguro conservará será la del instituto. «Realmente sinto curiosidade por saber se é como nas películas», afirma Yeneva.

Comentarios