A Fonsagrada cerró su feria con un aumento del 20% en las ventas

La Feira do Butelo de A Fonsagrada cerró este domingo por la noche con un auténtico éxito de ventas, que, según el alcalde, Argelio Fernández Queipo, superaron en un veinte por ciento a las del año pasado. El mercado en el que se exalta el producto más típico de la comarca fonsagradina llega el año que viene a la treintena y, no es solo que esté consolidado en el calendario gastronómico de la provincia, sino que además cuenta ya con cientos de incondicionales, muchos de distintas localidades de Lugo, pero también de otros puntos de Galicia, que repiten año tras año, independientemente de las condiciones meteorológicas.

La afluencia de público a la gran carpa instalada en el centro de la localidad fue constante el domingo desde que abrió a las diez de la mañana, como ya había ocurrido el sábado. De los más de sesenta expositores instalados en el recinto, los de productos cárnicos fueron los más concurridos. Durante toda la jornada despacharon kilos y kilos de butelos, pero también de androllas, chorizos, jamones, lomos y otros derivados del cerdo.

La gran cantidad de visitantes sorprendió, incluso, a los propios productores, alguno de los cuales prácticamente agotó su oferta al mediodía y tuvo que reponer para atender a los compradores que también acudieron de forma masiva por la tarde.

Además de los puestos con productos cárnicos, había más de alimentación con una amplia variedad de quesos y de panaderías, sobre todo. En el recinto se instalaron también expositores de muchos otros sectores, fundamentalmente artesanos.

RESTAURANTES A TOPE. Como todos los años, los establecimientos de hostelería de la localidad ofrecieron durante el fin de semana un menú especial de cocido para degustar los productos autóctonos.

Igual que ocurrió el sábado, el domingo al mediodía había colas para comer en la mayoría de los restaurantes de A Fonsagrada. El alcalde se mostraba  muy satisfecho con el resultado de la feria, tanto por lo que supone como escaparate para promocionar los productos autóctonos como por la cantidad de visitantes que llegan a la villa y generan beneficios en la misma.