La residencia Nosa Señora do Carme de Sarria cuenta desde esta semana con la caldera de biomasa que da servicio de agua caliente y calefacción al centro.
Las obras, que se prolongaron durante un mes, supusieron la construcción de una pequeña edificación en la parte posterior de la residencia en la que se ubica la caldera y el silo con una capacidad de cien metros cúbicos. Los radiadores y canalizaciones del centro no tuvieron que ser modificados.
La residencia mantiene también la caldera de gasóleo por si existiera algún problema con la de biomasa y dejara de funcionar, según explicaron ayer durante una visita a las nuevas instalaciones de un responsable de la empresa adjudicataria de las obras y las concejalas de urbanismo y servicios sociales, Pilar López y María Ana Fernández, respectivamente.
La empresa Forestación y Repobación fue la adjudicataria por 321.000 euros de la instalación de la caldera de biomasa y la concesión del suministro de energía al centro durante un período de diez años. Los trabajos estuvieron subvencionados por el Instituto Enerxético de Galicia (Inega) de la Xunta con 50.000 euros.
El sistema, que podrá ser controlado por ordenador, se alimentará de astilla de madera, aunque también podrá utilizarse pellet. La empresa prevé que la caldera consuma alrededor de 40 metros cúbicos de astilla de madera cada dos semanas. La residencia no deberá costear el combustible, sino que tendrá que abonar los kilovatios de energía consumidos.
Se calcula que la caldera de biomasa supondrá un ahorro de un «60 por ciento» con respecto a un sistema de gasóleo, indicó la empresa. Esto es sin tener en cuenta la inversión necesaria para la instalación que es mucho mayor a la de una caldera de gasóleo.
