Fin de culebrones

OTRO CULEBRÓN finalizado. Y no es el del PSOE, precisamente. Es el del gobierno municipal de O Valadouro. Para rezagados, el parto del actual equipo que gobierna en el concello (socialistas e independientes de Udival) fue complicado. Firmaron un pacto cuyas cláusulas acabó publicando este mismo diario y que el PP se tomó muy mal, sobre todo una de contenido económico que decidieron llevar a los tribunales. Aunque lo hicieron de aquella manera, porque acabaron impugnando en el Contencioso-Administrativo realmente un defecto en la convocatoria del pleno en el que se trató la moción de censura. El tribunal dijo que el contenido de la cláusula es jurídicamente irrelevante y califica el trabajo del secretario del Concello de «exquisito». Así que aunque el PP estudia recurrir la sentencia, esto tiene pinta de no tener mucho más recorrido.

O Valadouro es un sitio tranquilo y aquellos días todos los implicados en el asunto parecían un poco superados por las circunstancias. Era gente normal en una situación anormal. El pleno en el que se aprobó la moción de censura estuvo lleno de cámaras de televisión que no quisieron perderse el espectáculo siempre vistoso del derrocamiento de un gobierno municipal. Aún así tanto el actual alcalde, Edmundo Maseda, como la teniente de alcalde, María José Fernández, aguantaron el tipo medianamente bien.

Llamó la atención que el que era alcalde del PP, Lamela, casi fuese engullido por el aparato de su partido, que se volcó en este asunto prácticamente como si le fuese en ello la presidencia de la Diputación. Aunque hizo sus declaraciones y todo eso, lo cierto es que desde la portavoz en la Diputación hasta su secretario y presidente provinciales, incluso el secretario a nivel gallego, hicieron sus aportaciones, en algunos casos diarias, al discurrir de los acontecimientos.

Esta semana no se mostraron tan habladores. Pero lo que es de extrañar es la reacción de un PSOE que, cuando se tambalea, parece tambalearse de forma absoluta, en todos sus niveles. Como si en la provincia de Lugo estuviesen viviendo los problemas de Ferraz, fue imposible conseguir una reacción a una sentencia que les beneficiaba notablemente el día en el que este mismo diario la publicó de forma detallada. Imagínense cómo serán las cosas cuando en el envite les vienen mal dadas.

Esta falta de cintura es legendaria y bien conocida entre los chicos de la prensa. Es evidente que el partido tiene problemas profundamente más sensibles que el de dar respuesta a una sentencia relativa al gobierno municipal de O Valadouro. Pero al mismo tiempo sí que evidencia un problema en su engranaje. Por ejemplo: de haber sido la situación al revés y haber beneficiado la sentencia los intereses del Partido Popular el problema no habría sido encontrar alguien que hablase sobre ella, el problema habría sido encontrar a alguien que tuviese la boca cerrada.

Y que conste que en realidad en el PSOE hicieron un ejercicio de responsabilidad no cayendo en la trampa de las prisas que habitualmente tendemos los medios de comunicación, que lo queremos todo para ayer. Pero a estas alturas, ya deberían saber algo de eso que llaman el mundo de la información.

Tal vez puedan echar un vistazo al fenómeno mediático de la semana, Pablo Iglesias. El hombre se entrenó durante años en televisiones locales y de barrio en las que realizaba programas que eran muy cutres, pero que nadie sospechaba que tenían un objetivo: transmitir un solo mensaje, pero con la finalidad de que quedase bien claro a los receptores. Además de ejemplos prácticos, después se dedicó a estudiar comunicación social y, por cierto, aprendió todo lo que pudo al respecto de un viejo conocido de por aquí: Xosé Manuel Beiras. Y esto sí es para pararse a pensar, porque salta a la vista que el amigo Iglesias absorbió de Beiras únicamente lo que le interesó, sin dejarse cegar por una figura de su magnitud, de modo que parece haber interiorizado el fondo de lo que dice, porque las formas está muy claro que no. Justo al contrario, es como si le hubiese dado la vuelta y todo lo que de histriónico tiene el ¿líder? de Anova se convirtió en introspección en el nuevo héroe de la izquierda. La idea es buena: reunir en una sola persona la retórica de Beiras y las formas de Felipe González, veremos en qué queda la cosa.

De aquí a no mucho tiempo, al margen de salir en las tertulias van a tener que empezar a tomar decisiones, y entonces es cuando empiezas a caer mal a la gente, incluso aunque lleves coleta, no uses nunca corbata y te llames como Pablo Iglesias.

EL GUSTO ♦ Una feria de las de antes que se adapta a los nuevos tiempos

A LA Feria de Muestras de Vegadeo, que se celebra a partir del jueves, se la conoce tradicionalmente como La Silvallana. Se trata de un evento de lo más característico de los de su clase de cuantos se celebran en A Mariña y el Occidente de Asturias. La alcaldesa de Vegadeo, Begoña Calleja, lo sabe muy bien y pone todos los medios a su disposición para que todo salga lo mejor posible. En A Mariña esta feria es especialmente significativa porque participan muchas empresas de la zona y desde luego son miles las personas que se acercan a Vegadeo como espectadores desde hace decenas de años.

EL DISGUSTO ♦ As Catedrais seguirá sin ver mejorados sus accesos

AUNQUE ES imposible saber por qué, lo cierto es que la playa de As Catedrais sigue sin poder mejorar sus accesos. En la Diputación culpan al gobierno provincial anterior, de Cacharro Pardo, pero sobre todo a Costas, cuyo responsable en la provincia es José Miguel Estevan. Dicen que tiene paralizado un proyecto, aunque el alcalde de Barreiros no está de acuerdo y echa la culpa al actual gobierno provincial de PSOE y BNG, aunque lo cierto es que la playa no está en su municipio sino en el de Ribadeo. Su alcalde de momento no se pronuncia sobre esto en concreto, aunque seguro que todo se andará.

(Publicado en la edición impresa el 2 de junio de 2014)

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