Gas Natural Fenosa ha realizado el último trámite para ampliar, nuevamente, sus centrales hidroeléctricas situadas en los embalses de Belesar y Os Peares. Las obras previstas cuentan con una inversión de 92 millones de euros. Se trata de un proyecto en el que trabaja desde al menos el año 2008.
Lo más llamativo de él es que se prevé un sistema de ciclo reversible, consistente en utilizar agua de la presa de Os Peares para bombearla a la de Belesar. Se aprovechan las denominadas horas valle, las de menos consumo energético por parte de los consumidores y que suelen coincidir en horario de noche, para hacer el bombeo, acumular agua en una presa o balsa y soltarla cuando hay una gran demanda de electricidad para generar la energía requerida en ese momento.
Gas Natural Fenosa pretende producir con estas dos iniciativas, denominadas Belesar III y Os Peares III, hasta 384 megavatios de potencias con una serie de turbinas que irán enterradas en la montaña, junto a los embalses.
En el caso de Belesar, la inversión prevista es de 63 millones de euros, y en el de Os Peares, de 29.
Hasta el momento, los organismos competentes han emitido informes favorables a los estudios de impacto medioambiental de ambos proyectos al afectar mínimamente al entorno, enclavado en plena Ribeira Sacra.
La obra de mayor magnitud está prevista en Belesar, donde se contempla construir tres galerías de acceso a la caverna bajo la montaña de la central en la que se colocarán las turbinas de producción eléctrica. Su longitud total será de 1.662 metros.
Se estima un volumen de material procedente de la excavación del orden de los 395.000 metros cúbicos, que serán depositados sobre la antigua cantera de Belesar, utilizada para la construcción de la presa, así como en los terrenos del estribo izquierdo del embalse y en la antigua cantera O Piñeiro.
Los materiales vertidos, según Fenosa, servirán para rellenar las anteriores extracciones u esta actuación implicará la restauración del terreno al estado previo a la construcción de la presa en los años 60 del siglo pasado.
En el caso de Belesar, el proyecto contemplado es menos agresivo desde el punto medioambiental, pues solo se estima necesario mover 120.000 metros cúbicos de tierra.
