Felipe V sus jirones

COMO ES natural, el inmediato Felipe VI acapara toda la atención. ¿Qué puede interesar, pues, Felipe V, el primer Borbón que reinó en España? Vean: lo hizo con 16 años entre 1700 y 1746, en dos etapas, dividas por los siete meses en que ocupó el trono su hijo Luis I, muerto prematuramente. Fue un personaje peculiar, de espíritu melancólico, esquizoide y depresivo. Vivió en un estado de tristeza permanente, encerrado en su mutismo. Se creía muerto y se mordía los brazos. Casi siempre dormía de día y trabajaba de noche, cerrando todas las ventanas en verano para abrirlas en el gélido invierno. Hacia el final, su absoluta dejadez le llevó a no afeitarse y a no cortarse el pelo; pasó un año sin mudarse de ropa. Lo cuenta el historiador Chiquet. Su perenne traje se caía a pedazos, con el pantalón descosido, dejando ver sus muslos al sentarse. Cuando iba a misa, la reina le sostenía los jirones con alfileres. Tampoco se cortaba las uñas de los pies. Su único alivio era la música. Murió de un ataque de apoplejía.

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