El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se mostró receptivo a la petición de colaboración que le plantearon este miércoles los promotores del Plan Lugo, iniciativa con la que se pretende que la provincia logre la declaración de zona de industrialización preferente.
Feijóo se reunió este miércoles en Santiago, acompañado por el presidente provincial del PP, Xosé Manuel Barreiro, con representantes de la Cámara de Comercio y de los sindicatos CC.OO., UGT y CIG —entidades que promueven el Plan Lugo—, que salieron muy satisfechos de la acogida que el presidente gallego dio a sus planteamientos, que prometió tener en cuenta
La representación lucense le trasladó la importancia de que Lugo consiga la calificación del Ministerio de Industria como zona de industrialización preferente, lo que permitiría conseguir fondos para la implantación de empresas en la provincia sin consumir presupuestos de la Xunta, ya que procederían de Europa.
Con este objetivo, le pidieron ayuda de la Xunta para elaborar un Plan de Implantación Empresarial para la provincia, a través de cual se optimizarían las potenciales ayudas a conseguir de las distintas administraciones.
Otra de sus peticiones fue la creación de una oficina gestora del Plan Lugo, en colaboración con el Igape, para coordinar las actividades y proyectos necesarios y avanzar en ellos.
Pero los promotores del Plan Lugo, entre los que este miércoles estaban en Santiago los empresarios Jesús Pernas, Severino Fernández y Carmen Castelao. y los sindicalistas Jesús Castro (CC.OO.), Manuel Chaín (UGT) y Xosé Ferreiro (CIG), fueron más allá de esa iniciativa y plantearon al presidente de la Xunta otras propuestas de calado para la provincia, como la creación de una línea de ayudas específicas para Lugo, que contemplasen el tope máximo en cada caso.
Otra de sus peticiones fue el establecimiento de una línea específica de financiación para Lugo, con fondos del Banco Europeo de Inversiones y otras entidades, que permita obtener préstamos a largo plazo y subvencionar la totalidad de los intereres.
Se trata, dicen, de peticiones de ayudas claramente diferenciadas de las existentes, con las que se conseguiría la discriminación positiva que Lugo necesita y de la que hasta ahora careció.
