Feijóo, revalorizado

ALBERTO NÚÑEZ FEIJÓO es líder sin que exista nadie que le haga sombra en el PP de Galicia. Así quedó constatado ayer en Lugo. El 98,7 de los votos, nadie en contra, reflejan esa realidad. Los discursos de los presidentes provinciales, incluido Baltar, confirman esta interpretación. Feijóo presenta una organización unida en la que los tradicionales baronazgos provinciales aparecen integrados en una misma estructura. Los analistas y el tiempo dirán si el apoyo sin fisuras que encontró Alfonso Rueda le sitúa como relevo en la cabeza de los populares gallegos y si esa entrada de Agustín Hernández se entiende en clave de reconocimiento a su eficiencia en la gestión como conselleiro, o si es un movimiento en clave de partido, dado también el alto tono político que mantiene este conselleiro. Lo sucedido en Lugo este fin de semana es un oasis entre los populares españoles, cuando domina la parálisis por las noticias y la sombra de las dobles cuentas de la financiación, sobresueldos y funcionamiento. Rajoy no estuvo y Anxo Lugilde, tan experto en la personalidad marianista como en el análisis de la política gallega, ofreció ayer en El Progreso su interpretación: en medio de tanta tormenta el presidente del PP y del Gobierno huyó de las cámaras que le pudiesen recoger saludando amistosamente a Baltar. Claro que puesto a huir de que las cámaras le recojan en compañías no aconsejables, va a necesitar un detector de ‘sobrecogedores’ permanentemente activado para moverse por Madrid. Si solo fue el temor a la foto con Baltar, según Lugilde, la causa de la ausencia de Rajoy en Lugo, muy ordenada quedó la casa popular tras el bombazo de Bárcenas/El Mundo, dirigido a los mismos cimientos de Génova. Y ni se considera el mítin diario de Esperanza Aguirre por las radios y televisiones para recordar que frente a este temporal popular, hay esperanza.