Los pedidos que generará la puesta en marcha del concurso eólico posibilitarán que la empresa Vestas duplique su plantilla pasando de 500 a 1.000 empleos directos y otros tantos indirectos en los tres centros de trabajo que tiene en Galicia, el más importante en Chavín -Viveiro-, y los otros dos en O Porriño y Bergondo, según aseguró ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en una visita a las instalaciones vivarienses. En la actualidad esta planta, donde se fabrican generadores, da trabajo a unas 250 personas.
El titular del Ejecutivo autonómico espera que la puesta en marcha de los 2.300 megavatios adjudicados por la Xunta en el «macroconcurso» a partir del 2013 ayuden a esta firma a abastecer pedidos para el mercado local, pues en la actualidad exporta el 100% de lo que produce principalmente a Estados Unidos, Canadá y Brasil. Es esta también la intención del director general de Vestas Iberia, Miguel Picardo, quien supeditó el crecimiento de la producción y empleos de la planta de Viveiro al desarrollo definitivo del concurso eólico gallego.
Feijóo y Picardo visitaron ayer la fábrica de Chavín en compañía del conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra; la delegada territorial Raquel Arias, el alcalde Melchor Roel y el director de la planta Vestas Nacelles de Chavín, Diego Roca. Asistieron también los responsables de las empresas del sector eólico beneficiadas en el concurso de la Xunta, como el presidente de Norvento, Pablo Fernández Castro.
El presidente de la Xunta garantizó a Picardo que el concurso «segue o ritmo previsto pola Lei Eólica aprobada no Parlamento» y recordó que su gobierno dio a este proceso seguridad jurídica, mediante la citada ley, a lo que añade el canon eólico, «que supuxo 60 millóns de euros que foron directamente á Xunta e ós concellos onde radican os parques». Destaca al mismo tiempo que la «actuación estrela» de la Xunta fue la adjudicación del concurso y en este sentido aseguró que siguen manteniendo «o compromiso de 14.000 postos de traballo e 6.000 millóns de investimento».
Sin embargo, la aplicación del concurso no tiene sentido sin que el Gobierno central apruebe un nuevo decreto de regulación del sector eólico, pues el vigente caduca a finales del 2012 y es necesario «para que el concurso sea una realidad», dice el director de Vestas. Explica que «de nada sirve que el concurso vaya estupendamente si no hay decreto que regule cómo se van a subvencionar los megavatios hora generados para el promotor, pues este no inicia los proyectos hasta que todo esté regulado», dice, con el consiguiente riesgo de perder pedidos y empleos.
Miguel Picardo asegura que producir solo para la exportación «es difícil de mantener», y por eso espera que el desarrollo eólico se produzca en Galicia para garantizar la continuidad de su proyecto.
Construyen un generador más potente
- Vestas se instaló en Chavín en el año 1998 para producir unas piezas llamadas góndolas, pero hace dos años decidió cambiar de estrategia y reconvertir la producción apostando por los generadores. Esta reforma, con una inversión de 16 millones, significó duplicar la superficie de las instalaciones. Este verano dieron un paso más al empezar el reemplazo de los generadores de dos megavatios por uno más potente, de tres megavatios, y para ello contrataron a cien personas.
