El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que el ente autonómico está «valorando y ponderando» si la zona de Morás, en Xove, es la mejor ubicación para reinstalar el marisco procedente de la zona C, moluscos que están contaminados por aguas fecales y no son aptos para su comercialización.
«Si es la zona de Morás o es otra zona, eso es lo que en este momentos estamos valorando y lo que estamos ponderando», afirmó ayer el presidente de la Xunta ante la decisión de la Consellería do Mar de instalar en Xove esta batea de depuración y que salió publicado en el DOG el miércoles. Feijóo aclaró que están estudiando las alegaciones que han presentado los distintos sectores que tienen que ver con esta decisión y que cuando lo tengan decidido lo llevarán a la práctica.
El presidente gallego reconoció hoy el rechazo público que hizo la empresa Pescanova, que cuenta con una planta de acuicultura de producción de rodaballos en una zona muy cercana a donde se quería instalar este lavadero de molucos y que estudia tomar acciones legales contra Mar. «Vamos a estudiar si se cumplen los requisitos en la zona de Morás o no se cumplen, eso es lo que estamos en este momento valorando con las cofradías y con Pescanova», aclaró el jefe del ejecutivo gallego.
Fuera de la polémica por el emplazamiento de la batea depuradora, Feijóo defendió la necesidad de tomar esta medida ya que la Xunta anterior «gastó decenas y decenas de millones de euros pagando a gente que cobraba más por no trabajar que otros que sí lo hacían». Recordó, por último que esta medida servirá para cumplir la obligación impuesta por la UE para depurar las zonas C.
Buena noticia
El alcalde de Xove, el popular Demetrio Salgueiro, también mostró ayer su opinión al respecto de la polémica abierta. El popular indicó que «es una buena noticia que se busquen otras posibles ubicaciones y no tomar una decisión precipitada».
El regidor xovense piensa que, «a priori, parece que ésta no es la mejor zona para instalar algo así y comparto la preocupación de los vecinos», advirtió el regidor del Concello mariñano. Salgueiro dijo entender tanto la postura de Rosa Quintana, conselleira do Mar, como del sector pesquero, pero piensa que hay otras ubicaciones que no afectan tanto al sector pesquero o a una planta de acuicultura como la que tiene Pescanova en una zona muy próxima. El regidor entiende que con las declaraciones del presidente de la Xunta se paraliza el tema y cree necesario crear una mesa de trabajo para buscar una solución.
CC.OO
En cuanto a los sindicatos, CC.OO. solicitó ayer una reunión urgente con la Consellería do Mar ante el temor por la pérdida de puestos de trabajo en la planta que Pescanova tiene en Morás. Insuiña S.L. da empleo directo a cerca de un centenar de trabajadores fijos de plantilla y a 200 indirectos, lo que supone una importante fuente de empleo en la comarca mariñana, indicaron responsables de la central sindical, preocupados por la situación.
REACCIONES
- Villares: «Esto no es la bomba atómica». Alfonso Villares, alcalde de Cervo, otro de los posibles afectados por la posible instalación de la batea depuradora, quiso quitar hierro al asunto y dijo que «esto no es la bomba atómica». Villares, que es veterinario, dice que conoce bien lo que se está haciendo con este plan de reinstalación de marisco procedente de zonas contaminadas y que «si fuera a perjudicar a alguien no se llevaría a cabo».
- Reunión. Villares quiso salir en defensa de la conselleira do Mar, Rosa Quintana, de la que valoró muy positivamente que diera la cara en la reunión del pasado miércoles con el sector pesquero afectado por esta posible ubicación en el puerto de Morás. «Estoy seguro de que Quintana no haría nada que pudiera perjudicar a los vecinos», comentó.
