La provincia de Lugo acapara protagonismo en la campaña electoral del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. La capital no sólo es el lugar elegido para el inicio y cierre de esta campaña, sino que el resto de la geografía lucense copa en gran parte su agenda electoral. Prueba de ello fue la intensa jornada de ayer, con sendos mítines en Sarria, Monterroso y Palas.
Justo una semana después de participar en una comida con afiliados y simpatizantes para presentar la candidatura del popular José Antonio García a la alcaldía de Sarria, Núñez Feijóo regresó a la villa para ofrecer, ante numeroso público, un mitin centrado en cuestiones económicas y en la condena de los bipartitos.
«Non queremos pactos entre políticos, como fan o PSOE e o BNG, nin pactos cos independentes que defenden os seus intereses particulares», aseguró el titular de la Xunta. Frente a ello, abogó por una única coalición «co pobo e co resultado das urnas» y por un socio de gobierno: los ciudadanos.
Feijóo presentó en Sarria al PP como el partido que ofrece garantías «de responsabilidade económica». «Facer política é o que vostedes fan para chegar a fin de mes e facelo ben é facer exactamente o contrario do que fai o PSOE coa complicidade interesada do BNG. Nós imos facelo ben, ser austeros e evitar que os cidadáns paguen por un dobre goberno», dijo.
En un discurso en clave económica, el presidente de la Xunta señaló como prioridades la creación de empleo, el saneamiento de las arcas municipales y el blindaje de los servicios públicos en momentos de crisis. En este sentido abogó por «gobernar con responsabilidade económica para que as contas públicas deixen de ser un virus e se convertan na menciña para unha economía enferma».
Parados
Tampoco faltaron las alusiones a la política del Gobierno central, al que acusó de improvisar hasta llegar al «fracaso estrepitoso de cinco millóns de parados». «Podemos elixir entre o PSOE ou a responsabilidade económica, entre Zapatero ou o PP», añadió Núñez Feijóo, quien también se refirió al BNG como «unha ideoloxía do século pasado».
Ya en clave local, el titular del Ejecutivo autonómico culpó al PSOE «de querer gobernar a toda costa, pactando con grupos nominativos» y pidió el voto para que José Antonio García recupere la alcaldía que ostentó en 2004-2007.
Se refirió también al desdoblamiento del corredor «para que Sarria estea a 15 minutos de Lugo e de Monforte», una obra que, según dijo entre los aplausos del público, acometerá la Xunta «sen manifestacións nin pancartas».
Al mitin en Sarria asistieron también la delegada territorial de la Xunta en Lugo, Raquel Arias, y el presidente provincial del partido, José Manuel Barreiro, entre otros cargos orgánicos. Este último apostó por «aplicar unha xestión eficiente na Deputación». «Non podemos permitir gastar en pagarlle ós políticos 638.000 euros como é o caso do goberno provincial, nin 800.000 euros ós que ascenden os soldos dos asesores deses políticos nin dos políticos colocados a dedo», denunció.
Por su parte, el alcaldable del PP en Sarria ironizó con la piscina «olímpica, que quedou nin burato para lavarse a cara o tripartito». García criticó al gobierno local por «derrochar» e hizo votos para que Sarria «recupere o papel que tivo sempre como locomotora da zona centro e sur da provincia».
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Foro empresarial Propone un plan de saneamiento y equilibrio de las cuentas locales |
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En su agenda de campaña Núñez Feijóo ha reservado varias fechas para apoyar al alcaldable Jaime Castiñeira en su carrera por intentar desbancar del sillón municipal al socialista López Orozco. El jefe del ejecutivo autonómico arropó ayer al cabeza de lista, esta vez en un encuentro con empresarios. Lo hizo por segunda vez en poco más de 72 horas, lo que pone de manifiesto la prioridad que le da el PPdeG al Concello de Lugo. Ante unos 80 empresarios lucenses, de los que sólo dos eran mujeres, Núñez Feijóo propuso que los ayuntamientos confeccionen «un plan de saneamento e equilibrio das contas municipais» que, a su juicio, contribuirá a que los presupuestos sean «rigurosos e equilibrados na súa elaboración e execución». «O PP non fomos parte implicada no endebemento municipal, pero queremos ser parte interesada na solución», añadió. Núñez Feijóo presentó a Jaime Castiñeira como el candidato capacitado para realizar una gestión «áxil e saneada», frente a su antagonista López Orozco -al que no nombró ni una sola vez-, del que dijo que aplica «unha política de xestos e gastos, non de feitos». Números rojos Castiñeira, que llegó a decir que «Lugo necesita ós empresarios moito máis cos políticos», realizó un alarmante diagnóstico de la situación económica del Concello, del que dijo que es la entidad municipal más endeuda de Galicia con «80 millóns de euros», entre las cuentas pendientes con entidades financieras y con el Estado. El cabeza de lista del PP augura que el próximo equipo de gobierno se puede encontrar con que no tenga ingresos suficientes para hacer frente a los gastos de manteniemiento de las nuevas infraestructuras (sede de la Policía Local, museo interactivo de la historia, auditorio y antigua cárcel). Ante lo que calificó como «derroche coas mans abertas» del gobierno Orozco, el alcaldable popular propone elaborar un plan de optimización de los recursos del Concello. Castiñeira anunció que, si gobierna, sucribirá un convenio con Xestur para crear un vivero de empresas en As Gándaras, en donde construirá «oito ou dez» naves de entre 300 y 500 metros cuadrados para cedérselas a emprendedores, el primer año gratis y después con alquileres asequibles. |
