El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, confirmó ayer en Palas de Rei que la Administración autonómica comprará por cinco millones de euros el castillo de Pambre, tal como adelantó este diario, y resaltó el «estrito carácter social» de esta adquisición, al destinarse esos fondos «aos máis débiles».
En un acto que contó con la presencia de numerosos vecinos, Feijóo anunció que el Gobierno que preside ha alcanzado un acuerdo con los dueños de la fortaleza, los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres, para «conservala e poñela a disposición do turismo, da economía e da riqueza da comarca e de Galicia».
Dicho acuerdo establece que el pago a la orden religiosa será diferido. En concreto, el Ejecutivo gallego abonará 15 anualidades de 350.000 euros, por lo que el montante final de la operación, que incluye también la adquisición de las propiedades aledañas, será de 5,2 millones.
El presidente de la Xunta, que estuvo acompañado por el conselleiro de Cultura, Roberto Varela, equiparó la importancia del castillo para la zona con la de la Cidade da Cultura a nivel gallego al suponer una «oportunidade turística e económica». Además, resaltó que la Xunta aumenta así «os compromisos sociais cos máis necesitados a través desta exemplar orde», en referencia a los dueños del castillo. En esta línea, agradeció la colaboración «dende o principio» de los religiosos -que heredaron la propiedad a la muerte del anterior propietario, el conde de Borraxeiros- para que se pudiese visitar y, ahora, para su venta.
Tras destacar que ya visitaron Pambre unas 14.000 personas, «que atestiguan a importancia da fortaleza», Feijóo mostró su confianza en que desde ahora crezcan esas cifras y que el castillo «non só encha de orgullo aos veciños, senón que tamén sexa unha fortaleza para a economía do concello».
El próximo paso será que los representantes legales de la Xunta y de la orden cierren la transmisión de los bienes para después formalizar el acuerdo.
El presidente de la Xunta enmarcó esta actuación en las medidas de su Ejecutivo para apoyar a los concellos ante la actual crisis. En este sentido, recalcó que pese a la reducción «responsable» de los Orzamentos, en 2011 el Gobierno gallego «manterá intacto» el Fondo de Cooperación Local, con 114 millones.
Además, subrayó que «por primeira vez» los concellos participarán en los beneficios que generen los parques eólicos. En ese mismo ámbito, cifró en un 20% el aumento de las partidas para que los ayuntamientos puedan contratar personal para prestar servicios de emergencia.
El presidente gallego aprovechó para ver un «erro» que el Gobierno central reclame a los concellos «preto de 500 millóns como consecuencia dos seus presupostos irreais de 2008 e 2009».
Nuevos proyectos
Ya en clave local, Feijóo aprovechó su estancia a Palas para anunciar nuevos proyectos. Entre otras actuaciones, avanzó que en breve comenzarán las obras de saneamiento en la parroquia de San Cibrao y que este año se redactará el proyecto de 15 viviendas públicas.
Además, aseguró que el plan Impulsa «xa deu os primeiros froitos» en Palas, al cifrar en cinco millones de euros los fondos movilizados en el municipio, tras lo que destacó que el Ejecutivo que preside «non esquece un dos motores económicos, o medio rural», por lo que tiene en marcha convenios que estimó en más de 600.000 euros para que «cada parroquia teña as mesmas oportunidades que o núcleo urbano».
El presidente gallego también hizo alusión a las obras de la A-54, que ejecuta el Gobierno central. Así, señaló que todos los trámites que la Xunta tenía que implementar para desbloquear el trazado entre Palas y Arzúa «xa se fixeron», por lo que «xa non hai ningún atranco» para que se licite y se construya la totalidad de esta infraestructura.
Con estos anuncios Feijóo recogió el reto lanzado por el alcalde de Palas, Fernando Pensado, que en su intervención mostró su confianza en que la Xunta «siga axudando» a la transformación del municipio. En este sentido, el regidor mostró su gratitud por las inversiones efectuadas por la Xunta presidida por Feijóo «en apenas 20 meses».
Destacó desde la ampliación del polígono y la consecución de dos talleres de empleo hasta la creación del albergue de Seixas y el acondicionamiento como alojamiento temporal de la nave de Os Chacotes, actuaciones estas últimas que hicieron posible que el Año Xacobeo fuese, a su juicio, un «éxito» en Palas.
Pensado contrapuso la actitud de la Xunta con la del anterior Ejecutivo bipartito, al que acusó de haber gobernado con «sectarismo» y de suponer un «retroceso» para el concello.
Los vecinos arroparon al presidente gallego en un día «histórico» para Palas
Numerosos vecinos siguieron en directo el anuncio de la compra del castillo de Pambre, al tratarse de una vieja aspiración local. El alcalde, Fernando Pensado, no dudó en calificar de «histórica» la jornada. También asistieron religiosos de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres, miembros de la corporación local y autoridades provinciales como el presidente del PP lucense, José Manuel Barreiro. Los veterinarios de la firma pública Seaga aprovecharon el acto para manifestarse en contra de sus despidos.
ENCUESTA VECINAL: ¿Qué le parece que el castillo sea público?
Manuel José Vázquez, ganadero
- «Este é un día histórico, en Palas levabamos moitos anos esperando por isto. Eu vivo preto do castelo e lembro que cando era neno xa se pedía que pasase a ser público. Este era o momento para compralo».
Roberto Novo García, operario de un ‘obradoiro’
- «Se a Xunta de Galicia compra a fortaleza será porque cre que iso pode darlle vida ao concello e que van aumentar as visitas de turistas. Un non fai ese gasto se non conta con recuperar a longo prazo eses cartos».
Pilar Varela Villar, agricultora
- «É un investimento que vai ser positivo para Palas de Rei, os veciños levabamos pelexando por isto dende hai moito tempo. O que hai que facer agora e recuperar o castelo e o seu contorno».
Fernando González, mecánico
- «Ésta era unha oportunidade única que soubo aproveitar o Goberno de Feijóo. Non contar co potencial do castelo de Pambre é como se Lugo non contase co da Muralla. Por iso é un logro histórico».
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REACCIONES |
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El máximo responsable de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres, José Donaire, no ocultaba ayer su satisfacción por el acuerdo alcanzado con la Xunta para la venta del castillo de Pambre, aunque recalcó que esos fondos extra que recibirá la congregación no harán que los religiosos sean «máis ricos», sino que los más desfavorecidos «estean mellor atendidos». «Non imos facer nada extraordinario con ese diñeiro, senón afrontar os gastos diarios e facer algún investimento necesario», recalcó. Como prueba del elevado gasto corriente que asume esta orden, al atender a más de 200 personas, el religioso apuntó que «só en comidas gastamos cada día entre 3.000 e 3.500 euros». Además, apuntó que la congregación necesita renovar de forma «urxente» las camas que posee para las personas a las que atiende, ya que las actuales tienen más de 20 años de antigüedad y han quedado obsoletas por su reducida movilidad. La creación de un gimnasio es otro de los proyectos que la orden con sede en Vigo intentará acometer tras la venta de la fortaleza. «O 50 por cento das persoas ás que atendemos teñen discapacidade psíquica ou problemas de alcoholismo e drogadicción, e esa xente necesita facer moito exercicio físico», explicó Donaire. Otro de los retos que se marca es dedicar más dinero a talleres. «Agora son moi pequenos e só poden asistir 20 ou 30 persoas», indicó. Parte de los fondos se destinarán a financiar el hogar de noviciado con el que cuentan en Perú. Apoyo social Tras reiterar que la jugosa herencia recibida por sorpresa fue «unha providencia de Deus», el religioso tuvo palabras de agradecimiento para el conde de Borraxeiros por donar el castillo de Pambre a la congregación. «Non chegamos a coñecelo, pero vese que el sabía do noso traballo en Vigo», razonó. Sobre las negociaciones emprendidas para la venta de la fortaleza, José Donaire reconoció sentirse «dobremente satisfeito» por que estas llegasen a buen fin y también por el hecho de que el castillo de Pambre pase a manos públicas. No obstante, pese a que el deseo de los religiosos fue siempre que la fortaleza «quedase para todos os galegos», motivo que les llevó a dar facilidades para su apertura al público, Donaire indicó que la congregación no podía cerrar la operación a cualquier precio. «Tiñamos que mirar polas necesidades que teñen as persoas ás que coidamos», razonó, y atribuyó a ese motivo el hecho de que la congregación no aceptase la primera tasación de los bienes hecha desde la Xunta, que valoraba en un millón de euros la fortaleza y sus propiedades. El responsable de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres destacó el papel en las negociaciones del alcalde de Palas, Fernando Pensado, del que dijo que fue «o gran valedor» de la operación de venta. «Puxo todo o interese para que isto saíse adiante», aseguró el religioso. Aunque al dejar de ser dueños del castillo los religiosos perderán el único vínculo que les unía a Palas, Donaire aseguró que piensan seguir visitando el concello «para ver todos os amigos que deixamos aquí». Negociación: Los religiosos tasaron el castillo en diez millones
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