La casa familiar de Manuel Fraga, en la que pasó su infancia y parte de su juventud, y hoy sede de la fundación que lleva el nombre del político vilalbés, que hace unos meses fue testigo de un injustificable atentado, presenció ayer cómo vecinos y personalidades rendían homenaje al expresidente de la Xunta y fundador del Partido Popular, además de a uno de los hijos predilectos de Vilalba, con una ofrenda floral ante su busto en la Alameda Basanta Olano de la capital chairega.
El actual titular del gobierno autonómico, Alberto Núñez Feijóo, presidió este acto, promovido por la fundación Manuel Fraga, en el que se recordó al político finado el pasado domingo como la representación de «valores que non caducan» y que son «faros» que sirven de orientación en los momentos más difíciles.
«Manuel Fraga non é un símbolo do pasado senón unha pauta do futuro. Os valores que representa non pertencen a ningunha época concreta, non son de onte de hoxe nin de mañá. Son de sempre porque representan as mellores virtudes do home comprometido cos seus», afirmó el presidente de la Xunta de Galicia.
Núñez Feijóo destacó que «foi en Vilalba» donde Fraga aprendió a «amar a Galicia», para la cual tuvo «unha entrega total e apaixoada», por lo que el político vilalbés «foi e será un gran faro» de Galicia. «Fíxonos crer en nós, espertou o noso orgullo, díxonos que podiamos facer grandes cousas xuntos, falounos de aventuras grandiosas que estaban ó alcande dun pobo decidido e xamais se resignou diante dos tópicos que nos debuxaban sometidos á resignación e remisos á unidade».
También se refirió al «galeguismo novo, feito de afecto, aberto a todos e propenso á acción» del expresidente, con el que Galicia dejó «a queixa» e inició «un traballo colectivo que transforma Galicia por dentro e por fóra».
Núñez Feijóo recordó además que fue Manuel Fraga quien reivindicó la mejor definición que se puede dar a la actividad política, como un servicio. «Cando alguén lle falaba da ineficacia da política, aí estaba don Manuel para rebatelo; cando alguén censuraba os hábitos de determinados políticos, aí estaba don Manuel para lembrar co seu estilo de vida que existían políticos distintos», añadió.
Homenaje
Al finalizar su intervención, Núñez Feijóo acudió, acompañado por la hermana de Manuel Fraga, Charo Fraga, a colocar la corona de flores en nombre de la Xunta de Galicia a los pies del busto del político vilalbés. Allí también dejaron su particular homenaje miembros de la fundación Manuel Fraga, de la fundación Alfredo Bañas y del Concello de Vilalba.
En representación a la primera, un emocionado José María García Leira, vicepresidente de la institución y amigo de Fraga, recordó que «foi un home dos bos e xenerosos». Añadió que era «un home traballador sen descanso, honesto e que tiña abertas as súas portas para aquel que precisase axuda».
«Tivo grandes éxitos, pero nunca deixou de repetir que era desta terra e fillo de emigrantes. Agora todos estamos de loito e un pouco máis orfos que antes», afirmó García Leira.
El sobrino y portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy Fraga, intervino en nombre de la fundación Alfredo Brañas y recordó que Fraga, poco antes de morir, una de las últimas cosas que dejó dispuestas y que impulsó fue «que esa casa familiar fose adicada ó estudio, ó coñecemento e ó deposito da súa obra, polo que o seu legado intelectual queda en Vilalba».
El alcalde vilalbés, el popular Gerardo Criado, inició su discurso con un «o patrón morreu», al que siguió un «pero non morreu de todo, xa que permanecerá na memoria colectiva de todo o país». Agradeció públicamente a Manuel Fraga las infraestructuras que promovió en la capital chairega - «institutos, depuradoras, auditorio, autovías...-, así como su presencia en el Certame Literario y en la tradicional misa de San Ramón, patrón de la localidad, «aínda que ás veces nos óbligaba á corporación municipal a estar unha hora antes», recordó.
En el acto también estuvieron presentes la presidenta del Parlamento autonómico, Pilar Rojo; la delegada de la Xunta en Lugo, Raquel Arias; el portavoz del PP en el Senado y presidente del PP en Lugo, José Manuel Barreiro; Regina Polín, en representación de la Diputación Provincial, y el alcalde de Muras, Issam Alnagm, entre otras personalidades.
Por otro lado, el grupo municipal del PSOE de Vilalba criticó la «total falta de respecto institucional do alcalde deste concello coa oposición», por no haber invitado a sus representantes en la corporación municipal a este acto, del mismo modo que tampoco habló con ellos cuando se decretaron los días de luto oficial en Vilalba.
ANÉCDOTA |
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, reconoció en una entrevista con la TVG en la que recordó la figura de Manuel Fraga que, pese a sus «dúbidas» de que pudiera «controlar o hiperliderazgo que tivo durante 16 anos» en Galicia, despues de revelarle al frente del PPdeG en enero del 2006 no tuvo «absolutamente ningunha interferencia directa ou indirecta» del político vilalbés. «Nunca me enviou un só recado», aseguró. Para ilustrar esta afirmación, Núñez Feijóo comentó una anécdota que ocurrió cuando tomó posesión de su cargo como presidente de la Xunta y mantuvo una comida en la que participó también el ahora jefe del Gobierno central, Mariano Rajoy, y el expresidente Fraga, quien le pidió despachar con él. «Pensei se me querería dar algún consello ou algún nome porque esa era a tarde na que eu tiña que decidir o Goberno. Pero trouxo uns recortes de prensa, foimos dando e díxome: «Vostede acaba de gañar a Xunta, espero que teña sorte e que se dedique ó seu mandato con todo interese; o único que lle vou pedir é que case». Non me deu ningún nome, só me dixo que cría que debía tomar esa decisión persoal», relató Feijóo. El actual titular de la Xunta también afirmó respecto a Manuel Fraga que «o personaxe público non tiña nada que ver co personaxe privado» e hizo hincapié en que comer o despachar con él «era unha fonte de riqueza e coñecemento», por sus «anécdotas», que podían mezclar vivencias en Londres con otras registradas «en calquera pobo de España» o con un mandatario internacional, acompañadas «do seu excelente sentido do humor». MÁS HOMENAJES. Mariano Rajoy, en el funeral de Santiago
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