Las familias miran de cerca a los préstamos inmediatos ante la posible crisis económica

Publi préstamos inmediatos

Crisis económica son dos palabras de las que guardamos mal recuerdo por lo sucedido allá por el año 2007, y que están volviendo a sonar en 2020 por todo lo que ha sucedido a lo largo de los últimos meses. La pandemia de la Covid-19 ha complicado mucho las cosas a todo el país, o más bien a medio mundo, a la vez que ha hecho las cosas muy difíciles tanto para los negocios como para las familias.

Establecimientos que cierran temporalmente, otros que tienen que echar la persiana para siempre, trabajadores a la espera de recibir la compensación correspondiente por su Erte, otros que han quedado en la calle... La situación no pinta el mejor escenario para los próximos meses, y más con la amenaza de un rebrote que está creciendo a cada día que pasa. Los especialistas hablan ya de otra caída económica que afectará a la sociedad, y ya hay quienes están buscando herramientas a las que recurrir en caso de que haya problemas de dinero.

Algunas familias han podido ahorrar durante tiempos de bonanza para poder contar con un buen colchón económico en caso de que haya grandes complicaciones; sin embargo, la precariedad laboral, las malas condiciones salariales y un largo etcétera de factores han llevado a muchas otras a no poder gozar de ese margen de ahorro para tener reservas en caso de dificultades. ¿Qué se plantean en esos casos? Recurrir a los créditos o préstamos al instante.

Una solución que llega apoyada por las facilidades de internet y las plataformas digitales, a la vez que animada por los elevados requisitos que están imponiendo algunas entidades bancarias a la hora de conceder dinero. Los consumidores han encontrado en este terreno un posible oasis de dinero para situaciones extremadamente difíciles. El problema está, como viene siendo habitual, en la falta de información que hay al respecto.

Préstamos inmediatos online, ¿un seguro frente a la crisis?

Cualquier portal comparador de calidad puede ofrecerte una base sólida sobre las características de estos productos financieros. Si elegimos un buen referente, podemos ver cuáles son las principales claves de los préstamos inmediatos. En primer lugar, por supuesto, prima su rapidez. Se llaman inmediatos porque dan la aprobación o la denegación al momento de terminar el formulario de solicitud, lo que desemboca en un ingreso de dinero prácticamente al momento.

Esa característica tan importante y tan cacareada por las financieras de internet es lo primero que sirve de reclamos a los solicitantes. Sin tener que preocuparse por documentación a entregar, por plazos de espera, por reuniones, citas, justificaciones, avales y ese larguísimo etcétera que suele acompañar a los créditos más tradicionales o de gran envergadura. Todo eso queda eliminado y cambiado por un modelo que solo da facilidades y promete el dinero al momento.

Por eso hay tantas personas planteándose recurrir a ellos en caso de que fuera necesario una inyección económica rápida. Sin complicaciones, solo hace falta coger un teléfono móvil o un PC, conectarse a internet y pedir la cantidad que se necesite. La financiera se encarga del resto, ofreciendo el dinero para abonar ese pago repentino sin tener que estresarse ni buscar otras soluciones.

El problema de esta propuesta es que quizá no funcione tan bien como parece a priori. Los préstamos inmediatos online cumplen con su nombre al ser soluciones casi instantáneas, que dan el dinero cuando es necesario; pero hay mucho más detrás de ellos, y ahí es donde pueden surgir las complicaciones que lleven a más de uno plantearse si realmente son la solución que necesitan.

Los inconvenientes

Uno de los primeros problemas que hay con este tipo de préstamos es que los importes que ofrecen están algo más limitados que los del resto. Disponer de una gran cantidad de liquidez al momento no es una tarea fácil. Entonces, hay quienes, por error, pueden creer que estos préstamos pueden servir para conseguir 10.000 euros en tan solo unos minutos, cosa que les lleva a un doloroso muro de realidad que les demuestra que no es así.

Las cuantías de estas soluciones financieras están bastante más limitadas. Aparte de eso, también hay que tener claro que en un préstamo se paga más que el dinero que se recibe, ya que pueden haber comisiones de por medio y, en el 90% de los casos, también unos intereses. Algo peligrosos estos, ya que a veces pueden hacer que el total a pagar sea el doble de lo que se ha pedido.

Por otra parte, sumar que los plazos no siempre son tan flexibles como se desea, y la prisa por recibir el dinero puede llevar al consumidor a no controlar bien el tiempo de devolución, para su desagradable sorpresa más adelante. 

Es esa mezcla de facilidades y, por otra parte, complicaciones, lo que obliga a avanzar con cautela. Hay buenos préstamos inmediatos en internet, como también hay otros que son más perjudiciales que beneficiosos. La mejor alternativa ante este panorama es el ahorro, pero, si no se puede recurrir a este, siempre cabe la opción de comparar y buscar las mejores propuestas financieras.