Falta de voluntad y autoridad

Ante la evidente falta de voluntad de alcanzar un acuerdo entre las partes -empresa y sindicatos- en la huelga de la recogida de la basura en Lugo, que sumará hoy 25 días, es necesario el ejercicio de autoridad que dé salida al conflicto. Se han sobrepasado en este conflicto las líneas temporales de un marco lógico para negociar y acordar, y la línea de la paciencia ciudadana. Si las partes directas parecen tener cada una de ellas sus objetivos particulares para alargar el conflicto, no es admisible que esto suceda a cuenta económica y de malestar del ciudadano. La suciedad en la ciudad, la acumulación de basura y la larga duración de la huelga no permiten ya hablar de un problema entre las partes. Las autoridades locales, en primer lugar, y las autoridades en materia laboral y sanitaria no pueden desentenderse del problema. La ciudad, los ciudadanos de Lugo, son parte directamente implicada, más exactamente perjudicada. En consecuencia, están en su pleno derecho a expresar su hartazgo y a demandar respuesta de las autoridades, empezando por el Concello, a quien corresponde la competencia del servicio y realiza la concesión del mismo a la empresa Urbaser. Si se buscaba un coste político local, lo están consiguiendo y permitiendo. La falta de voluntad de acuerdo se reflejó hasta ahora tanto por la parte empresarial, que ni acudió a alguna convocatoria y fijaba condiciones previas, como por la sindical. Después de 25 días de huelga hay que ofrecer respuestas. No es el momento de decidir entre privatización de la recogida de basura o su municipalización. No se decide eso en pleno conflicto. Pero sí se pide que no se posponga un estudio económico riguroso entre la opción, privada o pública. No es cuestión ideológica: es economía y transparencia. No siempre es el interés general el que lleva a la privatización de servicios y empresas públicas.

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