Fallece un vecino de Vilar de Donas al caer a la fosa del purín

El coche fúnebre, junto a la explotación familiar. PEPE ÁLVEZ
photo_camera El coche fúnebre, junto a la explotación familiar. PEPE ÁLVEZ

El vecino de Vilamourel, en Palas de Rei, J.G.G., de 54 años, falleció el sábado al caer a la fosa del purín de la explotación de su hermano, con quien vivía.

Fue este familiar quien lo encontró en la fosa séptica, en torno a las cinco de la tarde, con una cuerda atada a la cintura.

El fallecido había trabajado unos 30 años en la construcción, como encofrador, en una empresa de Lugo, y en ese tiempo se había granjeado fama de trabajador. Actualmente cobraba una paga por enfermedad, según indicaron los vecinos de Vilamourel, un lugar de la parroquia palense de Vilar de Donas.

El malogrado estaba soltero, al igual que el hermano con quien vivía, que tiene una explotación de vacas frisonas. Un tercer hermano vive en Asturias y otro ya murió. La vivienda donde sucedió la tragedia se denomina Casa da Taberna, porque antiguamente tenía una cantina.

La explotación ganadera está situada al lado de la casa y, en un extremo, en su exterior se halla la fosa del purín, cuya boca de acceso tenía las tablas movidas. Según indicaron los vecinos, fue el propio hermano del finado quien izó de su interior el cadáver.

Poca vida social
El suceso causó una gran consternación en el pequeño lugar de Vilamourel, con unas diez casas, la mayoría deshabitadas. Los vecinos apuntaron que el fallecido salía poco de casa. Lo definieron como una «persoa moi boa, normal, sen grandes ilusións, coma todos». Comentaban que ayudaba esporádicamente a su hermano en la explotación.

«Estas cousas sempre sorprenden, non as podes esperar», comentó otro.

La Guardia Civil llegó al lugar de los hechos poco después de suceder la tragedia. Posteriormente se personaron miembros de la Policía Judicial. Se da la casualidad de que un miembro de ese cuerpo tiene una vivienda familiar a 700 metros de la Casa da Taberna.

Atar cabos
Pasadas las ocho y media de la tarde, los investigadores ataban cabos antes de que el juez decretase el levantamiento del cadáver. Todo apunta a que se trató de un suicidio.

Las gentes del entorno comentaron que su comportamiento en los últimos días había sido «normal, aínda que ás veces a procesión vai por dentro».

El alcalde de Palas de Rei, Fernando Pensado, también expresó sus condolencias a la familia tras conocer el triste hecho.

Comentarios