Fallece un vecino de Castro de Rei tras arder el colchón sobre el que dormía

Dos agentes de la Guardia Civil tapan con una sábana la retirada del cadáver de la casa (Foto: N. RODRÍGUEZ)
photo_camera Dos agentes de la Guardia Civil tapan con una sábana la retirada del cadáver de la casa (Foto: N. RODRÍGUEZ)

El septuagenario de Castro de Rei Benjamín Arias Morado, de 79 años de edad, falleció ayer en su casa del Barrio do Sordo, en la parroquia de Quintela, en Castro de Rei, tras incendiarse de madrugada el colchón sobre el que dormía y, supuestamente, inhalar los gases tóxicos generados en esta combustión.

El suceso ocurrió poco después de las cinco de la madrugada del martes, según comentaron los vecinos de la vivienda más próxima al domicilio del finado. Ellos fueron precisamente los primeros en prestar auxilio a la familia del finado y también los que sofocaron las llamas originadas en un dormitorio de la planta superior con una manguera a través de la ventana.

«A filla do falecido avisounos de madrugada do lume xurdido na habitación na que durmía seu pai, pero antes de chamarnos xa subira á habitación e abrira a ventana, pois estaba todo cheo de fume», relató Jesús Cupeiro, quien precisó que fue su hijo Juan Carlos el que logró sofocar las llamas.

«O meu fillo entrou por dúas veces na casa para tratar de subir á habitación, pero tivo que saír para fóra, pois non respiraba co fume que había», comentó Jesús, quien explicó que ante la imposibilidad de acceder al interior del dormitorio incendiado para sofocar las llamas, «o rapaz colocou unha escaleira ata a ventana e logo cunha mangueira apagou o lume, que supostamente foi provocado por unha estufa».

Contrariado por la tragedia ocurrida al lado de su casa, este vecino de Quintela no daba crédito a lo ocurrido, pues «Benjamín era un home maior e de saúde delicada, xa que tiña problemas de azúcar e non sei que máis, pero era habitual velo pasear por estas pistas de cerca da casa, aínda que xa había días que non o vira saír», relató Jesús Cupeiro.

Este vecino, al igual que su hermano Serafín, que es el alcalde de barrio, comentaron que el finado fijó su residencia en esta casa del Barrio do Sordo de Quintela hace poco más de veinte años, «cando se xubilou da mina», precisó Serafín Cupeiro.

«El era oriundo da Fonsagrada ou de Negueira de Muñiz e veu de mozo para Prevesos, onde logo casou con Modesta, agora viúva, coa que tivo tres fillos», explicó, para luego agregar que «esta familia estivo fóra, viviu en Asturias moito tempo e aínda ten varios fillos que están en Avilés», dijo.

La versión de los hechos narrada por estos vecinos se ajusta a la ofrecida por los bomberos que, tras llegar a la vivienda incendiada, completaron la extinción y ventilaron la casa. Estos agentes indicaron además que el finado estaba cruzado sobre la cama, quizás porque había intentado sin éxito apagar el fuego, y presentaba quemaduras en el cuerpo. Los bomberos apuntaron además que la muerte pudo deberse a la inhalación de gases contaminantes.

La hija del fallecido, que fue también la primera en encontrar el cuerpo de su padre tendido sobre la cama, confirmó esta misma versión. María Elena Arias, confesó, no obstante, que en un primer momento no supo si su padre había fallecido o no, porque «había moito fume e non se podía respirar dentro da habitación», indicó la joven.

María Elena cree además que su padre se percató de que algo raro pasaba con la estufa, porque su cuerpo apareció dispuesto sobre la cama de una forma un tanto extraña, como si tratara de incorporarse de la cama para así apagar la estufa o el fuego, comentó.

Compungida por lo sucedido, esta mujer, de 43 años, recuerda además que su padre le pidió al acostarse que dejara dos barras de la estufa encendidas.

Comentarios