La ordenación territorial, tanto a nivel de servicios como a la hora de favorecer la productividad de las fincas, es el factor clave para garantizar el futuro del campo y la mejora de los sectores agrícola y ganadero, tal y como concluyeron un grupo de expertos en el foro de debate promovido ayer en la biblioteca municipal Vilalba dentro del ciclo ‘Galicia en clave económica’, organizado por Economía Digital, en colaboración con la Diputación Provincial y el diario El Progreso.
La jornada abordó distintos aspectos que pueden influir en el medio rural desde los puntos de vista empresarial, ecológico y social, para tratar de poner en común medidas innovadoras y posibles soluciones que preparen a los sectores que viven del campo para los retos que tiene por delante.
La encargada de abrir las ponencias fue la vicepresidenta segunda de la Diputación, Lara Méndez, que destacó que el sector primario supone el 7% del PIB gallego y que da trabajo «a case tantos galegos como sete factorías de Citröen ou sete Inditex, o que o convirte nunha forza de futuro de primeira orde».
Por ello, Méndez incidió en la necesidad de corregir las desigualdades de accesos a la sanidad, educación, sevicios sociales o nuevas tecnologías entre el rural y las ciudades, así como la de potenciar la innovación y las industrias de transformación, contar con una legislación que proteja el sector y apostar por el cooperativismo.
El director general de la cooperativa Feiraco, José Luis Antuña, fue otro de los que intervino. Habló de los cambios que vivirá próximamente el sector lácteo con la supresión de las cuotas lácteas.
«Cualquier estrategia empresarial deja de ser regional para ser global. Nosotros tenemos que adecuarnos al mundo, no el mundo a nosotros, ser actores para alcanzar una posición que nos garantice el futuro», afirmó Antuña, que recordó que las grandes empresas lácteas en el mundo son cooperativas.
El sociólogo Daniel López dio una visión demográfica del campo, afectado por una «espiral de exclusión territorial» en la que la falta de oportunidades de empleo, el envejecimiento de la población y el déficit de servicios de primera necesidad son los principales problemas.
«Hai que xestionar o territorio, o potencial produtivo, o emprendemento vital e a infecundidade, entre outras cousas; xerarquizar os nodos de poboación, decidir qué servizos e en qué nivel ten cada núcleo e vertebralos con boas comunicacións para facer un espazo rural viable», apuntó.
Por último, Javier García, secretario del Consello Regulador da Agricultura Ecolóxica de Galicia (Craega), aportó datos de este sector en la comunidad gallega, donde ha registrado un notable crecimiento en los últimos años, además de hablar de tipos de producciones y cultivos. «É un mercado incipiente e non hai moita competencia, xa que hai máis demanda que oferta», comentó.
