Evacuados los 370 alumnos del colegio Frei Luis por grietas en varias aulas

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Los 370 alumnos del colegio Frei Luis de Granada de Sarria, así como los profesores, fueron evacuados sobre las once de la mañana de ayer del centro al descubrirse grietas en varias aulas. Éstas se vieron por primera vez en septiembre, aunque al encontrar ayer nuevas fisuras decidieron llevar a los niños al patio, donde permanecieron durante todo el día.

Los técnicos y los representantes del Gobierno autonómico que visitaron ayer el colegio acordaron apuntalar la planta baja en la zona del patio (espacio que ya fue reforzado en parte) «por seguridad». Estos trabajos se desarrollarán durante hoy y mañana por una empresa contratada por la Xunta, por lo que se acordó suspender las clases en las dos jornadas.

Los técnicos visitaron ayer el inmueble, que fue construido hace 40 años, y achacaron las grietas a una «deformación del forjado por el paso del tiempo», aunque aclararon que no hay riesgo de rotura. «El forjado no tiene nada que indique que vaya a romper, no hay riesgo de colapso», aseguraron ante padres y profesores.

Las grietas se encuentran en varias aulas desde hace años, aunque al parecer éstas aumentaron en el mes de septiembre. Desde entonces los técnicos colocaron testigos para conocer la evolución de las fisuras. En los primeros días de este mes apuntalaron parte de la planta baja en el patio y cuatro aulas. Éstas estaban ocupadas por alumnos de segundo y tercero de Primaria, que fueron realojados en otras clases. Al mismo tiempo, los operarios iniciaron un estudio y realizaron catas para conocer la estructura del edificio «que no se correspondía al proyecto de la obra», señalaron.

Los profesores hallaron ahora otras grietas, por lo que alertaron nuevamente a los especialistas, quienes propusieron como medida de precaución que se desalojara el colegio hasta conocer cómo se encontraba. Según los técnicos, al ver que no había riesgo informaron de que podían volver al edificio, si bien los profesores decidieron permanecer en el patio hasta que efectuaran una revisión completa al inmueble.

La dirección del centro aseguró que el problema coincidió justamente con un simulacro de desalojo que realizan todos los años.

En la tarde de ayer se reunieron en el colegio la delegada de la Xunta en Lugo, Raquel Arias; el jefe territorial de Educación, José Jesús Ramos Ledo; el alcalde sarriano, José Antonio García; el concejal de educación, Francisco Pérez; la inspectora jefe de zona, la inspectora del centro, técnicos y miembros de la dirección del Ceip.

La evacuación de los alumnos generó gran preocupación entre los profesores, los niños y los padres. Algunos de los progenitores, al conocer la noticia, se acercaron por la mañana hasta el centro para recoger a sus hijos y reclamar una explicación. Las medidas que se tomarán para solucionar el problema fueron explicadas por especialistas y autoridades durante otra reunión con los padres que permanecieron por la tarde en el centro alarmados por la situación.

OBRAS
La estructura del centro se reforzará

Para evitar nuevos problemas en el edificio los técnicos acordaron reforzar su estructura. Según explicaron, la longitud de los forjados del centro es superior a la permitida en construcción actualmente, por lo que deben reforzarse.

Las obras, según los responsables autonómicos, tendrán «prioridad», aunque no podrán empezarse en varios meses por los trámites administrativos, ya que se debe sacar a licitación la redacción del proyecto, adjudicarse y contratar la ejecución de la obra.

Varias fases

Los trabajos se realizarán en varias fases y no solo afectarán a la zona dañada, sino a la estructura de todo el edificio. Por ello, cuando se ejecuten los trabajos los niños deberán ser reubicados en otras zonas del centro o incluso en otros edificios.

PADRES. Preocupación entre los progenitores, que piden el realojo en otro edificio

  • Los padres y madres de los alumnos mostraron su preocupación por la seguridad del edificio a pesar de las informaciones técnicas recibidas. Algunos de ellos se reunieron con los responsables autonómicos y municipales y les trasladaron su temor por la situación del colegio.
  • Los progenitores mostraron su miedo a que pueda haber un accidente o se produzca algún seísmo y la situación del centro se agrave. Por su parte, otros padres solicitaron el realojo de los alumnos en otro edificio ante el temor de que las grietas aumenten y se pueda provocar un derrumbe, lo que descartaron por completo los especialistas.

NOTA

  • Asimismo, la Asociación de Pais e Nais (Anpa) del colegio distribuyó una nota informativa para que los alumnos, por «deficiencias estructurais», no acudan al centro «ata que non garantan a seguridade dos nenos e persoal docente do centro».

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