Eva Moreda: ''O país das bestas' es la primera novela para adultos sobre las rapas''

En ‘A Casa das Letras’ de Ribadeo se presentó este sábado ‘O país das bestas’, la nueva novela de Eva Moreda, donde parece dar un salto adelante en la elaboración de sus narraciones y también en la complejidad de la temática que elige para ellas. Con sólo 28 años, Eva Moreda ya publicó cuatro libros y tiene otro acabado. En O país das bestas cuenta dos historias, una en el pasado y otra en el presente, que se acaban cruzando. La joven vive en la actualidad en Londres, donde hace el doctorado, traducciones y escribe alguna poesía.

¿Cómo llegó a un tema tan poco manido como el de las ‘rapas’?
Que yo sepa, esta es la primera novela en gallego sobre el tema de las rapas. No conozco mucho sobre literatura infantil y juvenil, pero pregunté a quien sabe más que yo, y creo que para adultos sí sería la primera.

¿En qué se basa el argumento de O país das bestas?
En realidad hay dos historias diferentes. Una de ellas se desarrolla en el año 1936, y cuenta más o menos algo que le pasa a un fuxido. Luego hay otra que se va desarrollando paralelamente, pero en la actualidad. En este caso una chica, una investigadora, llega a una comunidad rural donde hay dos bandos, que son los dueños de los animales que viven en estado salvaje y por otra parte están los comuneros, los dueños de las tierras donde pastan esos animales, y que tienen muchos problemas por su culpa. Ahí es donde nacen una serie de conflictos y ella se ve un poco atrapada en medio a su pesar, hasta que acaba por establecerse una conexión entre ambas historias.

¿Dónde ambientó el libro?
Es un espacio digamos no determinado, sólo tiene una serie de pautas rurales y está a una media hora de Vigo. Para documentarme en imágenes y geografía, visité Oia o Gondomar, donde hay cuatro o cinco rapas, aunque los nombres no son reales.

¿Quiénes son realmente las bestias en el libro, los animales, o sus dueños?
Pues mira, en principio son sólo los animales. Según se deduce de la primera historia, ellos forman también su propia sociedad. Hablando con los ganaderos ves cómo los animales adoptan sus propias costumbres grupales. Pero tengo que decir que últimamente sí me dijeron que eso se puede aplicar a las personas... y pensándolo fríamente, es verdad, sí se puede.

¿Están las rapas en extinción?
Depende un poco de cuales. La de Sabucedo desde luego que no. Pero otras más pequeñas, ya depende de ellas, de si consiguen transformarlas en un producto. Si no lo hacen, perdurarán como algo de un grupo de amigos. Cuando hablaba con gente mayor para documentarme, me decían que los jóvenes no quieren saber nada, porque aunque para nosotros la rapa es sólo un día, ellos se dedican a esto casi todo el año, y parece ser que los jóvenes prefieren dormir que subir al monte. Parece que no están muy interesados.

Tardó bastante en sacar este libro, ¿escribe menos que antes?
No, lo que pasa es que estuve trabajando en esta novela y en otra bastante extensa, al mismo tiempo. Cuatro años con las dos. Si no salió antes, no fue por otra cosa.

De los géneros en los que escribe, ¿cuál la llena más?
Yo siempre digo que me considero a mí misma una narradora. Últimamente volvía a hacer poesía, pero me gusta más contar historias que hacer poesía, donde tienes que sugerir sentimientos personales..., algo.

Ahora vive en Londres, ¿a qué se dedica allí?
Hago un doctorado sobre música y política en los primeros años del franquismo, más o menos hasta el año 51.

¿Por qué hay tantos hispanistas británicos?
En general, lo que veo es que les fascina mucho el fascismo. Les atrae eso, por una parte, y también, aunque algo menos, los regímenes totalitarios como el comunismo, seguro que porque nunca tuvieron ninguno, porque aquí se ve como algo normal.

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