''Euforia'' entre los protagonistas de la 'marea blanca', que celebra su victoria

La euforia y el optimismo han reinado hoy a las puertas de los hospitales madrileños, aunque también ha estado presente el escepticismo y la reticencia de médicos y enfermeros ante el nombramiento del nuevo consejero de Sanidad, Javier Rodríguez, tras la dimisión ayer de Javier Fernández-Lasquetty.

Los hospitales madrileños han amanecido hoy con la resaca del entusiasmo de ayer, cuando se dio a conocer la paralización definitiva del plan de externalización de seis centros públicos.

"¡Lasquetty, escucha, ganamos la lucha!", cantaban los trabajadores concentrados a las puertas del Hospital Infanta Leonor. Un lucha que, sin embargo, los sindicatos y los profesionales sanitarios niegan que haya acabado.

De hecho, la alegría por la "buena noticia" se ha visto empañada, en opinión de algunos de los concentrados, por el nombramiento como consejero de Javier Rodríguez, hasta ahora portavoz de Sanidad del PP en la Asamblea de Madrid.

En palabras de la vicepresidenta de la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM), Fátima Brañas, médico del Infanta Leonor de Vallecas, el nuevo dirigente de Sanidad en la Comunidad de Madrid trata a los sanitarios con "el mismo desprecio" con el que lo hizo el ahora exconsejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty.

En San Sebastián de los Reyes, unas 150 personas, entre sanitarios y usuarios, del hospital Infanta Sofía se han concentrado en las inmediaciones del centro para celebrar con gritos de "sanidad pública" y "la lucha sigue" que la externalización sanitaria haya quedado sin efecto.

"La gran noticia", según la ha calificado Virginia Lobo, una auxiliar de Urgencias y miembro de Patusalud, es que el Gobierno regional haya dado "marcha atrás en el proceso de privatización" y ha explicado que el ambiente del hospital es de "mucha alegría" después de "tantos meses de lucha".

La médico y también miembro de Patusalud, Susana Hernández, ha manifestado que no ha sido una lucha por los puestos de trabajo de los profesionales de la sanidad, sino "un intento de que se despolitice el sistema sanitario".

Asimismo, la satisfacción ha sido nota predominante entre los trabajadores y usuarios del Hospital del Henares, de Coslada, donde las asociaciones de vecinos también se han sumado a las movilizaciones durante los últimos meses.

Juan Antonio Fernández es portavoz de una de estas asociaciones y ha subrayado que "la lucha ha destacado por la constancia de la movilización, porque normalmente la gente no aguanta tanto tiempo".

En Leganés, un centenar de personas ha celebrado ante el hospital Severo Ochoa la renuncia de la Comunidad de Madrid a llevar a cabo el traspaso a tres empresas la gestión de seis centros públicos.

Por su parte, el coordinador general de IU en Madrid, Eddy Sánchez, ha considerado que la paralización de la privatización es "un logro de al ciudadanía y de la marea blanca".

"Hay que luchar contra las contratas, que ofrecen salarios ridículos, y asegurar a los eventuales unos contratos dignos", reclama Rosa, enfermera de Neurología en el Infanta Leonor.

Para muchos médicos, enfermeros y auxiliares, la sanidad pública en Madrid ha marcado un antes y un después, ya que, si hubiera prosperado la "privatización", también se habría implantado en el resto de las comunidades autónomas.

"Seguro que el Gobierno de González tiene un plan B", especula Eduardo, enfermero del Infanta Leonor, por lo que los vigilarán "muy de cerca".

Aún así, algunos trabajadores, como Manuela Martínez, de CSI-F, mantienen la esperanza en que el nuevo consejero de Sanidad "empatice" y "se sensibilice" con los afectados por el proceso de externalización, al ser él también médico.