Tom Lorenzen, especialista en producción de leche de la firma norteamericana Alltech, resumió ayer las líneas de investigación de su empresa con una frase tan simple como ilustrativa: «La vaca nos devolverá con creces todos los esfuerzos que hagamos por ella». Este experto norteamericano participó en un encuentro de ganaderos organizado por Africor Lugo y Afriga, donde aconsejó mejorar las condiciones de las explotaciones y las rutinas de ordeño para aumentar la producción láctea.
Lorenzen expuso ante unos 300 ganaderos las líneas básicas de la teoría conocida como Cow Confort. Incidió en detalles como la limpieza de los bebederos, el espacio que debe tener cada vaca o la necesidad de que las explotaciones tengan luz natural.
Estos factores, que parecen obvios, condicionan en gran medida la producción de leche, según los estudios de Alltech. Explicó que realizando pequeñas correcciones se puede obtener un incremento notable de leche. Entre ellas, apuntó la conveniencia de dotar los establos de camas de arena. En ellas los animales pasan más tiempo acostados, con lo cual la sangre fluye mejor por las ubres y se incrementa la producción de leche. En el tiempo y la calidad del descanso influye también el espacio del que disponga cada animal.
Las técnicas de ordeño son otro factor fundamental para garantizar la calidad de la leche y optimizar la producción. Lorenzen recomendó establecer rutinas para esta tarea, incidiendo en la limpieza y desinfección en todas las fases del proceso y en la conveniencia de reducir el tiempo de ordeño.
Explicó que si se cuida el estado de las ubres, la colocación de las ordeñadoras y la higiene, la extracción de la leche será más rápida, se reducirá el tiempo de trabajo y aumentará la cantidad de producto. Un gesto tan simple como utilizar una toalla limpia para secar las ubres puede evitar una mastitis que inutilice a una vaca productora de leche, explicó Lorenzen.
Reconversión
El análisis del sector lucense llegó de la mano del director del Cetal, Eduardo Vidal Baamonde, quien afirmó que las explotaciones lácteas galegas no están preparadas para competir en un escenario libre de cuotas de producción.
Vidal Baamonde augura que sólo quienes logren reducir los costes de producción y dar un valor añadido a su leche podrán superar el proceso de «reconversión brutal» que en su opinión experimentará el sector.
Insistió en que «máxima produción non é o mesmo que máximo beneficio» y abogó por la diversificación de la actividad para poner en valor derivados como los yogures o los quesos.
En esta idea incidió el director xeral de Produción Agropecuaria, José Álvarez Robledo, quien valoró la creación de la marca de leche Galega 100% y apostó por optimizar los recursos para reducir gastos.
Robledo asistió al acto de apertura de las jornadas, acompañado por los presidentes de Africor Lugo y Afriga, Xosé Manuel Terrado y Juan Novo, respectivamente.
Recursos
Nuevos métodos de ensilado para forrajes alternativos
- Los forrajes alternativos y las nuevas técnicas de ensilado fueron otro de los aspectos analizados en las jornadas de ayer. Jesús Mantilla, nutrólogo de la cooperativa Leza, de Zamora, y Alfonso Laso, de la firma salmantina Ensilado Laso, compartieron sus experiencias con los ganaderos lucenses.
Apuestas
- Las ganaderías castellanas están apostando por alternativas a los forrajes de alfalfa deshidratada. Así, están probando la avena, los microsilos de maíz, de maíz con girasol y de pastone. Este último destaca por la producción de un 70 por ciento de materia seca, que se recoge 40 días antes que el grano. De la mezcla de maíz y girasol valoraron la gran cantidad de proteína grasa que aporta.
