Estudiar sin miedo a las arrugas

Unos 170 alumnos inician un nuevo curso -el noveno desde que se puso en marcha- en la Uned Sénior Terra Chá-Eume, una iniciativa que busca promover el envejecimiento activo y abre a los mayores un sinfín de oportunidades, desde aprender y ganar conocimientos a viajar por toda España o a través del mundo virtual
Inauguración del curso de la Uned Sénior Terra Chá-Eume en Lousame
photo_camera Inauguración del curso de la Uned Sénior Terra Chá-Eume en Lousame

Es su oportunidad. Una puerta abierta a los conocimientos. A aprender y a enseñar lo que cada uno sabe. A ser universitario por primera vez. Un billete para viajar por toda España o por los mundos infinitos de internet. Un acceso directo a la historia y un trampolín para sentirse activos. Un punto de encuentro y un lugar común.

Alrededor de 170 alumnos iniciaron estos días un nuevo curso en la Uned Sénior Terra Chá-Eume. Ya es el noveno desde que empezó a andar la que fue una de las primeras universidades para mayores en el rural en toda España, y la fuerza con la que nació se mantiene casi una década después.

«La diferencia de matrículas oscila entre diez y veinte arriba o abajo cada curso», dice Luis Ángel Rodríguez Patiño, el coordinador de este proyecto educativo, ese cura revolucionario que suma tantos tirones de orejas de la cúpula eclesiástica como agradecimientos entre estos nuevos universitarios con canas, que tienen claro que para estudiar las arrugas no son un freno ni ser mayor un problema.

La media de edad de la Uned Sénior Terra Chá-Eume es de las más elevadas, entre los 70 y los 75 años y llegó a estar en más de 80

«Se bajó la tasa de edad para matricularse de los 55 a los 50 años, con lo que se abre a más gente», dice Patiño, que asegura que, pese a eso, la media de edad de la Uned Sénior Terra Chá-Eume es de las más elevadas que hay en la actualidad.

«Entre 70 y 75 años está la media ahora y llegó a ser de 80 y algo, que es algo importante, porque para muchos de ellos la Uned Sénior fue la oportunidad de estudiar por primera vez», apunta el coordinador. Otros solo se acercaron a los libros en el colegio, un tiempo que ya queda en un pasado casi olvidado. Pero se estrenen o regresen, «los que empiezan, ya se quedan», confirma Patiño.

«La Uned Sénior les aporta mucho. Y les da confianza para considerar que ellos cuentan, que valen, que no son esa gente de la aldea que no sabe. Les da seguridad», dice Patiño, que destaca que la base sobre la que se cimienta esta iniciativa es la defensa del envejecimiento activo.

«Se valora la memoria histórica y se intentan mantener sus testimonios, mostrarles lo importantes que son y la experiencia que tienen y buscar un intercambio cultural con los nietos», dice el coordinador de un proyecto que enseña y une.

«Se crearon muchas amistades y algunos hasta descubrieron familiares. A nivel personal les aporta un montón y físicamente también tiene un aspecto bueno, porque se preparan y se ponen guapos para ir a los viajes o a las actividades», dice Patiño, que defiende que la Uned Sénior es accesible a todo aquel que quiera ser parte de su alumnado.

Nuevo curso. La Uned Sénior Terra Chá-Eume, adscrita a la Uned de A Coruña, inició su andadura en el curso 2008-2009 con un proyecto que nació en Monfero y fue propagándose despacio, llegando a Aranga, Irixoa, Paderne, Guitiriz y Momán (Xermade) y Lousame y Rianxo, los últimos concellos en unirse.

Este curso suma 310 matrículas repartidas en clases de música, informática, inglés, medicina o historia, entre otras propuestas, en un abanico de posibilidades que imparten alrededor de una decena de profesores «de gran valía y con mucha pedagogía», indica Patiño, que destaca algunos nombres como el historiador Felipe-Senén López, Marcelino Mosquera, médico y jefe de paliativos en el Arquitecto Marcide de Ferrol, o Fran García Cupeiro, músico en activo y profesor de varias escuelas.

En las aulas chairegas de Guitiriz y Momán, se ofertan clases de inglés, informática, música, historia y medicina

«La asignatura estrella es historia, porque en esa realizamos excursiones todas las semanas por diferentes lugares de Galicia, pero todas están funcionando muy bien», dice Patiño, que apunta que a mayores de las excursiones que entran dentro del programa académico, los alumnos realizan también viajes más largos fuera de Galicia una vez al mes o cada dos meses. «Para muchos, la Uned Sénior también fue su forma de empezar a viajar».

En las dos aulas chairegas de Guitiriz y Momán se ofertan este curso cinco asignaturas diferentes. Así, en la primera hay inscritos 15 alumnos en música, nueve en informática y diez en inglés. Y en Momán hay más de una treintena en medicina, medio centenar en historia, 15 en música y otros diez en informática.

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