Necrología ▶ Estrella González Vega

Centro de flores. EP
photo_camera Centro de flores. EP

La Abuela, así, con mayúsculas, porque no era la abuela Estrella, ni la otra abuela, era La Abuela.

La abuela con la que pasábamos las tardes al salir del colegio, la abuela que lloraba cuando moría Chanquete cada vez que veíamos Verano azul, la abuela con la que cocinábamos churros los domingos o que hacía las orejas de carnaval más ricas del mundo.

La abuela que no le echaba repollo a la sopa, que no rellenaba la Fanta y que siempre tenía pipas, patatas y bocaditos de nata o limón en el aparador de la habitación de los trastes.

La abuela y el abuelo que nos tenían castañas asadas encima de la cocina cuando llegábamos del colegio, y ese olor mientras subíamos las escaleras siempre nos acompañará.

La abuela que no nos dejaba entrar en el comedor el día de Reyes porque estaban a punto de llenar aquel sofá de regalos para todos.

La abuela que en fin de año se comía las uvas antes de que empezaran las campanadas. La Abuela, la mejor, a la que vamos a echar muchísimo de menos, pero que seguirá viviendo en nosotros porque todo lo que hemos vivido con ella forma parte ya de lo que somos. Ojalá no tuviéramos que despedirnos de ti. Solo te pedimos que allá donde vayas busques al abuelo y nos esperéis asando unas castañas como cuando llegábamos del colegio. Nuestra Estrella siempre brillará. Buen viaje, abuela.

Marta Paz Peña.