MARIO MONTI, tecnócrata primer ministro italiano, anunció que mandatarios de varios países europeos —las agencias no se ponen de acuerdo sí de siete, ocho o doce— enviaron una carta conjunta al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y al presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, con ocho puntos para combatir la crisis. El escrito tal vez deberían haberlo enviado a la canciller alemana, Angela Merkel, con copia a los responsables del Consejo y de la Comisión. Es un gesto, porque no hay un cuestionamiento de la política que se está siguiendo. Estos mandatarios deberían hacerse oír, y valer, en las cumbres europeas. Por lo que trasciende, esas citas sirven fundamentalmente para tomar nota de unas medidas que impone Merkel y aplaude Sarkozy. Un modelo que ha demostrado ser ineficiente por la situación de recesión a la que va la eurozona y por las tasas de paro en los países más periféricos, como España o Portugal. Los «estímulos para activar la economía» que atribuye Monti al escrito no se ven.
BAJO COSTE
La eliminación por la Xunta de las subvenciones a las compañías de bajo coste para que operen en Alvedro y Peinador es un acierto, aunque la critique el siempre polémico alcalde de Vigo. Esos aeropuertos subvencionados son los que pierden además más pasajeros.
MULTILINGÜISMO
Mañana se celebra el día del multilingüismo (página 20). Es tiempo ya de ver en positivo el multilingüismo, aceptar la realidad bilingüe de Galicia, que implica visualizar el idioma gallego, y optar por una enseñanza que coloque en el mercado laboral a los jóvenes con dominio del inglés y otras lenguas. Carece de sentido práctico y real contraponer, por unos y otros, el conocimiento y estudio del gallego con el del inglés o de otra lengua extranjera.
