Tres meses después de que se estrenaran los radares indetectables de la Dirección General de Tráfico (DGT), conocidos como Veloláser, su funcionamiento se ha puesto en duda. Y es que según la asesoría jurídica Pyramid Consulting y la plataforma colaborativa Social Drive, estos dispositivos no estarían multando.
Las entidades hacen esta afirmación tras contejar más de 85.000 multas de tráfico recibidas desde Semana Santa —cuando se colocaron los mini-radares— y comprobar que ninguna de ellas es del Veloláser.
Las plataformas aseguran que, según fuentes de Tráfico consultadas, las multas de los nuevos cinemómetros no se estarían tramitando y que estos dispositivos no pueden operar con lluvia o temperaturas superiores a los 30 grados. Sin embargo, cuando fueron presentados, la DGT afirmó que suportaban hasta 50 grados de temperatura y que eran capaces de captar velocidades de hasta 250 kilómetros por hora a una distancia de 15 a 50 metros en dos carriles.
LA DGT ASEGURA QUE MULTAN "CON NORMALIDAD". Por su parte, la DGT, afirmó que los temibles radares ya están multando y las sanciones se tramitan "con normalidad", según informa el diario El Mundo.
Los 60 Veloláser tuvieron un coste total de 860.310 euros. Una inversión que Tráfico esperaba recuperar, en gran parte, con las primeras 9.000 multas graves.
