La portavoz de Esquerda Unida-Izquierda Unida (EU-IU), Graciela Rojo, ha explicado hoy, en declaraciones a EFE, que mañana su partido dejará cerrada de manera definitiva la expulsión de Carmen Iglesias.
La diputada, que concurrió como número dos de AGE por Ourense al Parlamento, accedió al escaño en contra del criterio de su organización política, Esquerda Unida, que, para el equilibrio de fuerzas en la coalición con Anova pretendía que dejase correr la lista una vez que el diputado David Fernández Calviño, militante de esta última, abandonó su acta para una investigación en Dinamarca.
Tras una reunión con representantes de Comisiones Obreras, mantenida tanto por Yolanda Díaz como por Graciela Rojo en A Coruña, la primera ha preferido no hacer declaraciones mientras que la segunda ha desvelado que mañana todo el proceso será zanjado.
"La situación de Carmen Iglesias sigue siendo la misma. Trasladamos todo este proceso orgánicamente. Mañana tenemos un consejo político nacional en el que se ratificará su expulsión de la organización aplicando los estatutos vigentes que aprobamos en la última asamblea nacional que tuvimos como Izquierda Unida en el mes de abril y ahí finalizará el proceso orgánicamente", ha indicado.
Consultada por si continuará como diputada del Parlamento gallego, como manifestó, y en caso de que lo haga si pertenecerá a AGE o al grupo mixto, no ha sabido decir más que lo que le toca directamente a EU-IU.
"Sabemos que de Izquierda Unida ya no es militante, a nosotros nos atañe lo relativo a nuestra organización, que es Izquierda Unida. La parte del grupo tendrá que resolverla el grupo", ha concluido.
Iglesias afirmó ayer en una entrevista en Radio Galega que le llegó un ''email'' del partido, en el que le proponían asistir al acto, a lo que porteriormente aclaró: ''No voy a ir. Únicamente si llevo la soga en la bolsa".
