España intentará prolongar durante el mayor plazo posible las ayudas al desguace de los buques que la Comisión Europea quiere eliminar, dijo hoy el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete.
El asunto se debatió en un Consejo donde los ministros de la Unión hablaron del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca que reemplazará al actual, que sí financia las medidas para la reestructuración de la flota.
Cañete explicó que a España le gustaría que esas ayudas fueran "permanentes", pero en caso de que se haga necesaria su eliminación, el país intentará conseguir el mayor periodo transitorio que se pueda negociar.
El ministro reconoció que la Comisión Europea "se ha cerrado en banda" a permitir la pervivencia de esas ayudas, sobre la base de que en muchos casos han sido utilizadas para aumentar la capacidad de la flota.
No es el caso de España que, según argumentó Cañete, ha hecho un uso adecuado de las ayudas, que han permitido reducir la capacidad de la flota en un 48 % en términos de potencia y en un 31 % su tonelaje bruto desde 2000.
España aportará a Bruselas toda la información necesaria para "poner en valor" la buena utilización dada a esas subvenciones, añadió.
El ministro indicó que hay una "fuerte división" en la UE sobre la conveniencia de seguir usando el Fondo de Pesca para compensar la paralización definitiva y temporal de la actividad de los pescadores y otras medidas socioeconómicas que, en el caso de España, ascendieron a 412 millones de euros entre 2007 y 2013.
En el debate público celebrado en el Consejo, quedó patente que Francia, Italia, Irlanda, Bélgica y otros Estados miembros son partidarios de mantener las ayudas, frente a Reino Unido, Suecia o Alemania, que defienden lo contrario.
Sobre los descartes, otro de los temas tratados ya que la reforma de Bruselas aspira a su eliminación, España ha dicho que "hay que analizar las causas que obligan a los pescadores a devolver al mar las especies capturadas" y que no basta con establecer una fecha y una prohibición.
Además, España ha pedido que "no haya reglas generales únicas, sino planes específicos para cada pesquería", petición a la que la Comisión "ha sido sensible".
España ha mantenido además una "actitud beligerante" para que lo pescado por debajo de una talla mínima no se use obligatoriamente para fabricar harinas de pescado, sino que los excedentes vayan a comedores caritativos u organizaciones no gubernamentales, señaló Cañete.
Por otra parte, explicó que el Consejo habló de la pesca de la caballa en el Atlántico nororiental, punto sobre el que España ha apoyado la creación de un reglamento de medidas comerciales contra los países que no practiquen una pesca sostenible, que en este caso son Islandia y las islas Feroe.
Esos territorios "se han asignado unilateralmente" un Total Admisible de Capturas (TAC) de 150.000 toneladas, que es casi el 50 % de lo que los científicos consideran sostenible, señaló.
En ese contexto, España ha subrayado que, ya que Islandia aspira a unirse a la UE, esas cantidades no se pueden considerar como derechos históricos de pesca ni cuotas consolidadas.
Dianteiro do Friol
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17/abr./24
