Internet y las nuevas tecnologías han transformado por completo nuestros hábitos de consumo y nuestra forma de trabajar. La era digital en la que vivimos se ha adentrado en todos los ámbitos de la sociedad. Estar conectados supone para la gran mayoría una necesidad, lo mismo que para las empresas resulta imprescindible el empleo del marketing digital y la publicidad.
Estar bien situados en internet y llegar al máximo número de clientes es el principal objetivo que tienen las diferentes empresas y/o negocios del momento. Para ello, necesitan implementar una campaña de marketing digital que les dé como resultado incrementar sus ventas. Una campaña en la que estén presentes las principales técnicas de marketing y publicidad.
Qué es el inbound marketing
Precisamente, una de estas técnicas tiene que ver con el inbound marketing y sus posibilidades. Aunque, en realidad, el inbound marketing se puede definir más bien como una metodología de trabajo en la que se combinan diferentes técnicas de marketing y publicidad no intrusivas para los clientes.
El principal objetivo del inbound marketing, también conocido como marketing de atracción, es que, a partir de la combinación de estas técnicas, se acompañe al cliente desde el momento en el que va a iniciar la compra de un producto o un servicio hasta que concluye la transacción. Siempre con la intención final de fidelizar a dicho cliente para que vuelva en un plazo de tiempo a realizar otra compra de este tipo.
Con el inbound marketing lo que se pretende es atraer al cliente de forma natural, de ahí el hecho de que implique técnicas de publicidad y marketing no intrusivas. En este sentido, lo que se hará con el inbound marketing es dar valor al producto para que el cliente pueda ver que su compra le va a resultar de utilidad.
En cierta forma se trata más de solucionar los problemas de los clientes al hecho en sí de ofrecer un producto. De conseguirlo, es muy probable que podamos ganar rápidamente la confianza de los clientes. No en vano, la mayoría de empresas aseguran que el inbound marketing se ha convertido en la estrategia de marketing más rentable y eficiente a largo plazo.
Es por eso que las cuatro fases en las que se divide el proceso de inbound marketing son las siguientes:
- Atracción
- Conversión
- Educación
- Cierre y fidelización
Ventajas del inbound marketing para la empresa y el negocio
Es evidente que para llegar a fidelizar al cliente por medio del inbound marketing necesitamos disponer de un producto de calidad. Además, hay que realizar un análisis previo en el que identifiquemos lo que nuestros clientes necesitan y conseguir que se hagan con los productos que se ofertan.
A partir de aquí, resultan muy claras las ventajas que tendría para cualquier empresa y/o negocio implementar una campaña de inbound marketing.
Por un lado, la fidelización de clientes nos va a permitir convertirnos en una marca referente en el sector. Al ofrecer específicamente lo que los clientes necesitan y solucionar sus problemas, estaremos logrando incrementar las ventas y disponer siempre de una cartera de clientes objetivos.
Además, el resultado de esta fidelización hace que ya no sea tan necesaria la publicidad para captar a los clientes. No se trata de saturar con demasiada información a través de la web o las redes sociales, sino más bien hacerles llegar lo indispensable para que vuelvan a confiar en nuestra marca.
Esta situación nos va a permitir conocer en suma a nuestro cliente ideal. Enfocar nuestro negocio a un público determinado y llegar a él nos va a permitir disfrutar de una relación a largo plazo. Pero además, nos ahorrará esfuerzos en materia publicitaria pues ya no habrá que realizar una campaña de marketing global.
Es por todo esto por lo que la inversión en inbound marketing resulta de lo más rentable en la actualidad. Una campaña que va a llegar al cliente y que lo hará de una manera no intrusiva, sin que este se vea saturado de información y con la garantía de que el producto adquirido va a satisfacer plenamente sus necesidades.
El inbound marketing es, en definitiva, una metodología imprescindible para cualquier empresa o negocio. No importa el volumen de la compañía o el sector en el que se encuentre, ya que esta técnica es válida para todos los ámbitos.
Del éxito de su implementación puede depender que una empresa logre un mayor volumen de beneficios. No en vano, el resultado final al que todo el mundo desea llegar es a obtener cuantas más ventas mejor. Y, para ello, será necesario acudir a este tipo de estrategias, una metodología que además se encargue de fidelizar clientes para disponer así de una audiencia objetiva que tenga en cuenta siempre nuestra marca.
