La empresa Erimsa asegura que el proceso de extracción del cuarzo que utilizará en la comarca chairega permitirá recuperar las fincas en un plazo de solo dos meses y recuerda que el sistema de cribado de terrenos que llevará a cabo es «respetuoso con el medio ambiente y compatible con la actividad agrícola y ganadera» de la zona.
La firma concesionaria insiste en que restaurará por completo la capa vegetal de la tierra después de realizada la extracción del mineral y, para certificar su compromiso, tiene previsto llevar a cabo varias demostraciones sobre el terreno antes de iniciar los trabajos.
La superficie máxima de explotación en cada concesión de forma simultánea será de dos hectáreas, explican desde Erimsa, en los meses de primavera, verano y otoño, siempre que las condiciones meteorológicas sean favorables. También se precisa desde la firma minera que la profundidad de las excavaciones será, en general, de metro o metro y medio de profundidad.
La empresa prevé, además, presentar un plan de actuación anual y un informe de seguimiento medioambiental de los trabajos de cada una de las áreas de extracción de cuarzo al inicio de su labor.
Alquiler
Erimsa alquilará los terrenos para la extracción del cuarzo, pactando de forma individualizada las condiciones económicas con cada propietario. Así, hasta el momento ya ha alcanzado acuerdos con unos 180 titulares de los terrenos afectados. Desde la firma se recuerda que, además de este beneficio a nivel particular, la labor extractiva en la zona supondrá la creación de empleos directos e indirectos, lo que contribuirá a dinamizar la comarca.
