E.on obliga a una vecina de Abadín a pagar sus facturas domiciliadas en ventanilla

Esther Valle, con las últimas facturas (Foto: EP)
photo_camera Esther Valle, con las últimas facturas (Foto: EP)

Una pareja de vecinos de Abadín interpondrán ante la oficina de Consumo una reclamación contra la eléctrica E.on con motivo de la mala gestión de la firma, que les obliga, con avisos previos de cortes del suministro, a pagar sus facturas en ventanilla bancaria, pese a que la tienen domiciliada desde hace años.

Los afectados, que reclamaron a la firma en varias ocasiones su mala actuación, defienden que lo único que quieren es pagar sus facturas como hasta ahora, sin tener que desplazarse.

«Es el mundo al revés, quieres pagar y la empresa no te deja, porque que te manden avisos de corte de suministro por no pagar me parece bien, pero que lo hagan porque ellos no te cobran, no tiene sentido», apuntan los afectados, que aseguran que esta forma de actuar de la empresa es no tener en consideración a los usuarios, en este caso de más de 60 años, y «jugar con la gente».

Los afectados tienen actualmente dos contratos con E.on, uno de un bajo y otro de su vivienda y los problemas con la eléctrica se iniciaron a finales de 2010 cuando le empezaron a llegar facturas juntas. En marzo de 2011, pararon de cargar la factura del local y empezaron los avisos para pagar por ventanilla, que en realidad es en el cajero, lo que supone «problemas para ellos y para los empleados del banco, que tienen que explicar cómo se hace», apunta el hijo de Esther Valle.

Después de diversas quejas telefónicas, «a un 902 que cuesta dinero», las visitas a las oficinas de E.ON en Lugo, atendidas por una subcontrata, se sucedieron sin conseguir cambio alguno. «El trato de la gente allí es bueno pero no cambia nada porque no dejan de ser unos intermediarios», dice.

«Pagamos dos facturas en el banco pero a la tercera pusimos la primera reclamación en E.ON y esperamos un mes, que es el plazo que la compañía tiene para contestar. Nunca llegaron a hacerlo, y al final se solucionó sin más y empezaron a cargarlo». Pero cuando el problema parecía solucionado, en agosto volvieron los avisos de corte y de obligación de pago en ventanilla con la vivienda. «Es una pésima gestión», concluyen.

Comentarios