Las acciones solidarias a favor del niño de cuatro años vilalbés que padece una grave enfermedad Adrián Chao Lafuente han sido una constante desde que se conoció su caso de forma pública a principios de este año, cuando sus padres iniciaron una campaña de recogida de tapones para poder hacer frente a los elevados gastos de las terapias que precisa el pequeño. Sin embargo, todas ellas tomaron forma ayer, con decenas de cajas y sacos llenos hasta los topes que tomaron rumbo hacia el Banco de Tapóns do Baixo Miño.
El camión que acudió ayer a mediodía a las instalaciones de MRW en la capital chairega para cargar todos los tapones que se habían recolectado se quedó pequeño para dar cabida a toda la mercancía. De hecho, algunas cajas se quedaron en Vilalba.
Alrededor de 6.000 kilos de tapones de todas las formas y colores, pero de plástico, y donados específicamente para Adrián fueron enviados ayer al banco de tapones, desde el que se enviarán a una planta de reciclaje.