Entre gritos y abucheos

NO ES UN espectáculo deseable en una sociedad el que ayer se produjo con Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid, en los juzgados de la Plaza de Castilla de Madrid. No debería ser esta vía de los tumultos el camino. Nunca llevan a buen puerto. Pero a la hora de atribuir responsabilidades, como en el caso de Burgos, conviene transitar con cierta finura para no repetir un discurso condenatorio unidireccional de agitadores. No solo es responsable del fuego quien prende la cerilla; también, y antes, el que riega con gasolina las calles. No debería olvidarse que está sin cumplir lo que parece debería ser una obligación democrática mínima: rendir explicación y cuentas ante la opinión pública y la ciudadanía que paga los impuestos.

Del 21 al 10%

La subida del Iva que practicó el Gobierno en materia cultural fue duramente criticada. Se le responsabiliza de la mayor dureza de la crisis en algunos sectores, como las salas de cine o las galerías de arte. Emprende el Gobierno, o eso parece, el camino de vuelta y baja el Iva de las obras de arte y otras de colección, del 21% al 10%. Es un primer paso, según la vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría. Se equipara a otros países europeos como Francia (10%) o Alemania (7%). No se resolverá así la crisis que paraliza la actividad de marchantes y galerías pero, al menos el Gobierno, retira los obstáculos que colocaba en el camino de salida. Al Gobierno se le acusó desde la izquierda de falta de sensibilidad para la cultura pero lo que no se entiende es cómo desde el centro derecha, que debe beber en aguas liberales, se le suben los impuestos hasta al montaje y a la entrada a una obra de teatro o al cine. Sería deseable que el camino de vuelta en la reducción del Iva continuase más allá del arte .

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