Entonemos el 'yes, we can'

Un retrato del padre de la frase. EP
photo_camera Un retrato del padre de la frase. EP

Desconozco si el nombre del partido político que lidera Pablo Iglesias, Podemos, nació inspirándose en el discurso de Obama cuando alcanzó la presidencia de los Estados Unidos de América, y más concretamente de la repetida frase ‘yes, we can’, o de los cánticos que se escuchan en los campos de fútbol cuando la afición espolea a los jugadores de su equipo para que logren el objetivo último, que no es otro que ganar.

No voy a realizar ningún análisis de este fenómeno político que cogió a todos por sorpresa, sino dibujar lo que podría ser un nuevo escenario municipal dentro de un año, cuando tengan lugar los comicios locales. No creo que Podemos tenga tiempo suficiente para crear estructuras a nivel municipal en toda España, pero a buen seguro sí aparecerá más de uno dispuesto a coger su bandera, máxime cuando los resultados obtenidos garantizan cierto grado de victoria. En Monforte, por ejemplo, en las pasadas elecciones europeas, este partido al que a muchos les gusta llamar antisistema, logró un importante apoyo, 467 votos, solo 122 menos que el partido que gobierna en la ciudad del Cabe, el BNG.

Me imagino a algún vecino buscando el teléfono de Pablo Iglesias para decirle que está dispuesto a presentarse a la alcaldía monfortina bajo su paraguas. En todos lados hay oportunistas, verdaderos antisistemas, gente a la que lo único que le interesa es coger un trozo del pastel.

Otros que a buen seguro también entonaron el ‘yes we can’, el podemos en minúscula o incluso el letras mayúsculas y en negrita son los de Alternativa Galega de Esquerda (Age), coalición que han obtenido unos resultados en las europeas que los ha ilusionado para la próxima cita electoral, las municipales. Volviendo al caso de Monforte, Ager consiguió el respaldo de 597 vecinos, ocho papeletas más que sus excompañeros del BNG que gobiernan en Monforte desde hace once años.

Sí, siempre se dice que no se pueden extrapolar los datos de unas elecciones, y menos de las europeas, a otras citas, como las municipales, pero los votos logrados por Age son, sin miedo a equivocarme, de personas que creen a pie juntillas en el proyecto de esta formación, por lo que cuando lleguen las locales volverán a apoyar a Age, lo que supondrá una merma en los apoyos que obtendrá el Bloque y por extensión Severino Rodríguez.

Si hiciésemos algo de política-ficción, si los resultados de las europeas se diesen en las municipales, el Partido Popular obtendría ocho concejales; el PSOE, cinco; Age, dos; y el BNG y Podemos, uno cada uno.

Ya sé que es más que improbable que el grupo de Severino Rodríguez padezca tal debacle, pasar de los siete ediles actuales a tener solo uno, pero Age bien le puede restar dos.

A pesar de ello, seguiría habiendo una mayoría de partidos de izquierda, resultando preciso crear coaliciones. Visto como están las cosas, Rodríguez bien podría perder la alcaldía en favor de Age o del PSOE.

Como dije antes, esto es política-ficción, pero con matices. Digo esto porque en el género de la ciencia-ficción muchos autores se adelantaron a su tiempo. Escribieron sobre artilugios inverosímiles que hoy en día son realidad, aparatos que usamos a diario, como por ejemplo, un teléfono sin hilos con el que además de hablar podemos conectarnos a una red de información global.

Así, el podemos, que seguro entona Age en el caso de Monforte con el fin de pasarle factura a Severino Rodríguez, también lo ha comenzado a entonar el socialista José Tomé, quien empieza a creerse que es posible alcanzar el tan deseado bastón de mando de la corporación monfortina si logra igualar en número de concejales al BNG. digamos cinco para cada uno. El PSOE solo tendría que crecer uno y el Bloque perder dos.

¿Política-ficción?. Tal vez, o no.

¿Pagaría usted unas fiestas si fuese millonario?

Finalmente habrá fiestas en honor a San Antonio , aunque su organización se hace de prisa y corriendo. Un pique entre los vecinos de este popular barrio de Monforte, donde tocaron 47 millones de euros con la lotería del Niño, dio como resultado la unión de nueve para que no se perdieran los segundos festejos más importantes de la ciudad.

Estos días recorren las casas de la zona para pedir ayuda económica y en todos los casos tienen que escuchar la misma pregunta: «¿E logo, os millonarios do barrio non poderían ben pagar eles as festas?». Supongo que los ramistas no sabrán qué contestarles, porque a la hora de hacernos preguntas también podríamos plantear: ¿Si fuese usted millonario estaría dispuesto a pagar las fiestas de su barrio? Los que no lo somos respondemos de inmediato que sí por la sencilla razón de que no lo somos. Si lo fuésemos estaríamos en algún lugar cálido del planeta con un refresco en la mano y ni nos acordaríamos de Monforte y sus fiestas.

Primero Aqualia y ahora Fomento de Construcciones

El regidor monfortino, Severino Rodríguez, tiene dos frentes abiertos con otras tantas empresas concesionarias de servicios municipales, la del agua, Aqualia; y la de la limpieza, Fomento de Construcciones y Contratas. Ambas le reclaman dinero al Ayuntamiento, cuestión que ha servido a los partidos de la oposición para acusar y culpar a Rodríguez de una mala gestión municipal, de inacción para ponerlas en cintura y que ellas cumplan con su contrato como deberían.

Por el caso Aqualia, ya está en marcha una comisión municipal de investigación, no resultando nada extraño que cualquier día se cree otra para fiscalizar a FCC y al propio alcalde, quien ahora no pasará nada desapercibido cuando ande por las calles de la ciudad en el coche oficial, pues el pleno ha decidido que sea rotulado para que todos sepan con qué fines lo usa.

Estas son las cosas que suceden cuando uno gobierna en minoría y le tienen ganas.

(Publicado en la edición impresa el 31 de mayo de 2014)

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