Veintiún niños de entre 11 y 14 años han resultado heridos leves este miércoles por la mañana al volcar un autobús escolar en una rotonda de Fuenlabrada (Madrid). El conductor del vehículo, que fue detenido tras dar positivo en consumo de cocaína, quedó posteriormente en libertad con cargos.
El siniestro ocurrió sobre las ocho de la mañana en una rotonda situada en el kilómetro 10 de la M-506, en Fuenlabrada, donde volcó un autocar de la empresa Flocarbus que llevaba a 44 escolares desde la urbanización Parque Miraflores al instituto Jimena Menéndez Pidal de la localidad madrileña. La Guardia Civil no ha cerrado de momento la investigación sobre las causas del accidente, pero los primeros indicios apuntan a un exceso de velocidad.
También se espera a que el análisis de sangre confirme el positivo por cocaína que ha dado el conductor en la prueba de saliva. Fuentes de la investigación han recordado a Efe que esa prueba inicial solo detecta el consumo realizado en las últimas seis horas.
Todos los menores recibieron el alta a lo largo del día salvo una niña que presenta un cuadro de amnesia
De momento, el detenido, E.G.G., madrileño de 34 años y con 4 años de licencia para conducir transporte escolar, ha quedado en libertad tras prestar declaración ante la Guardia Civil y ante la jueza de instrucción número 1 de Fuenlabrada. Él ha asegurado que no ha consumido cocaína en los últimos días.
La magistrada le ha retirado el carné de conducir y la licencia profesional y la Fiscalía le imputa un delito de conducción bajo la influencia de las drogas previsto en el artículo 379.2 del Código Penal y que puede ser castigado con penas de tres a seis meses de prisión o simplemente con una multa o trabajos en beneficio de la comunidad. Fuentes de la investigación han explicado que, con los datos aportados hasta el momento en el informe preliminar de la Guardia Civil, no se le puede imputar un delito de conducción temeraria, castigado con una pena mayor.
En cualquier caso, la acusación que pesa sobre el conductor está penada con la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un tiempo comprendido entre uno y cuatro años.
Varios de los niños comentaron a los medios que el conductor era "raro", llegaba dormido y a veces estaba agresivo
El vuelco del autobús ha provocado heridas al propio conductor y a 21 menores que han sido trasladados a siete hospitales madrileños. Todos ellos "leves pero asustados", según el consejero de Sanidad madrileño, Jesús Sánchez Martos, por lo que ya han recibido el alta a lo largo del día. Tan solo una niña pasará la noche en observación en el hospital Severo Ochoa de Leganés al presentar un cuadro de amnesia.
Varios de los niños que iban en el autobús han comentado a los medios que el conductor era "raro", llegaba dormido y a veces estaba agresivo, lo que les llevó a temer que ocurriera un accidente. Uno de ellos ha relatado que este mismo martes varios escolares comentaron que algún día "iba a pasar una desgracia con el conductor", que "siempre iba muy rápido", aunque no advirtieron de nada de esto al colegio.
La presidenta madrileña, Cristina Cifuentes, ha adelantado que el Ejecutivo regional estudia tomar medidas cautelares contra la empresa del autobús, como suspender de forma preventiva el servicio, si se prueba que no ha controlado al conductor, y se presentará como acusación particular si hay juicio. El vehículo siniestrado tiene once años de antigüedad, de los 16 de vida útil, y toda su documentación está "en regla", incluida la última inspección obligatoria, vigente hasta mayo de 2017.
La empresa ha emitido un comunicado en el que explica que el conductor se incorporó a esa ruta escolar este mes de enero, pues antes había realizado "servicios esporádicos" con la compañía "sin que en ningún momento se hubiera recibido queja alguna ni se hubiera detectado ningún indicio de un posible consumo de sustancias prohibidas ni alcohol".
