En este plazo

ACIERTA el conselleiro Agustín Hernández cuando afirma que se perdieron los años de bonanza para la construcción de la autovía entre Lugo y Santiago. Es la histórica marginación de Lugo, que no tiene un único color político. ¿Por qué fue posible Ourense-Santiago y no Lugo? ¿Por qué se multiplicaron y repitieron los gastos en tres aeropuertos y se olvidaron de una autovía Lugo-Santiago? Remover el pasado con siglas políticas diferentes no resolverá el presente, pero sí debe servir para que no se repitan las mismas políticas en Lugo -alguna responsabilidad habrá aquí- y para Lugo. Los datos dicen que hasta la llegada de José Blanco, prácticamente nada se había movido para las obras de esa autovía Lugo-Santiago. Puede admitirse que hasta ahora hubo más ruido que realidades en ejecución -los datos así lo indican- y los datos dicen también que se practicó con pseudoconversos al ecologismo ese viejo y esterilizante ejercicio de las zancadillas, el aceite en la curva y algunos otros intereses -recuérdense los problemas con el trazado entre Palas y Melide-; modos de entender la política por unos y otros que perjudican al conjunto de los ciudadanos. Situados aquí, el conselleiro coloca en 2015 el final de esta obra. Buscará la confirmación de Fomento. Corresponde a los representantes ciudadanos de Lugo y a la sociedad civil trabajar para que los gestores no aplacen ese fecha.

TRIBUTAR

A mediados del siglo pasado Josep Pla visitaba los EE.UU. De ese viaje salió ‘Weekend d’estiu a Nova York’. El viajero catalán alaba el federalismo americano. Sitúa su éxito en la unidad fiscal. En el Estado de las autonomías pueden darse 2.900 euros de diferencia en el IRPF entre quien tribute en Galicia o lo haga en Castilla y León. El periodista y escritor del Ampurdá conocía mucho mundo cuando realizó el diagnóstico de la unidad fiscal. Se pide para la UE. Habría que empezar por Castilla y León y Galicia.

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