En busca de pozos y manantiales para abastecer el sur de Lugo

Ayuntamientos y particulares de aldeas de Bóveda, Carballedo y O Courel recurren a nuevos yacimientos de agua para reforzar las traídas y tener suministro en las viviendas
Búsqueda de agua en Matamá, Sober
photo_camera Búsqueda de agua en Matamá, Sober

En la provincia de Lugo, la sequía es especialmente palpable en toda la Ribeira Sacra y en la montaña de O Courel y tanto desde las administraciones locales como los propios particulares ya se tomaron medidas para reforzar las traídas y abastecer a las viviendas.

El problema por el momento se ciñe a los municipios más pequeñas como Carballedo, Bóveda y O Courel, pero más allá del mes de octubre el agua podría faltar incluso en Monforte, la segunda ciudad de la provincia. El alcalde de este municipio, José Tomé Roca, aseguró que el suministro en la ciudad del Cabe puede aguantar dos o tres semanas, pero no hay un plan si la sequía llega a noviembre.

Entre los municipios de menor tamaño, Carballedo registra una de las situaciones más extremas. La capital municipal de A Barrela mantiene el servicio de agua a horario completo en todos los domicilios, pero Julio Yebra, el alcalde, explica que ya hubo que tomar medidas en varias parroquias. "Son pobos pequenos que teñen traídas propias que quedaron secas. Así que nuns sitios tivemos que buscar mananciais secundarios para meter máis auga e noutros facer directamente pozos verticais", explicó Julio Yebra.

En los últimos días, los poceros se desplazaron a puntos del municipio como Besteiriños, Vilaquinte y Aguada. "Utilizamos a solución máis adecuada en cada caso, pero a prioridade foi meter agua para a traída e surtir tanto ás casas coma ás explotacións gandeiras", añadió.

Los vecinos afectados explican que los afluentes del Miño de los que se nutren van prácticamente secos y que para encontrar agua hay que recurrir a las fuentes del monte o profundizar muchos metros bajo tierra. "Regatos coma o Fondós están secos, que era un dos principais recursos de boa parte das aldeas", detallan. La medida de urgencia les permite tener agua para las necesidades básicas, pero tampoco se trata de derrochar y, la mayoría usa sus propios trucos para no gastar todo.

"Nós da traída collemos para o gasto da casa e para a granxa vamos por ela en cisternas a unhas balsas que temos, pero algunhas tamén están secas", añadía José Rodríguez, uno de los afectados.

BÓVEDA Y O COUREL. Los pozos y los manantiales secundarios también fueron la alternativa en varios núcleos rurales del municipio de Bóveda, pero el alcalde, José Manuel Arias, sigue preocupado. "Foi unha solución temporal. Se o clima segue a cambiar así temos que buscar algo máis estable para o próximo ano", dijo.

Además, en Bóveda, si no llueve, puede haber problemas en el propio núcleo urbano. La traída se nutre del embalse de Vilasouto que apenas está al 15%. "A auga que chega á depuradora é pouca e trae fango polo que hai que reforazar a traída con outra captación do río Viloria".

Los pozos están siendo la solución para varios núcleos de O Courel. En la sierra los problemas ya comenzaron en agosto y en ese mes incluso fue necesario abastecer con las motobombas a los vecinos de varios núcleos de Vilamor.

Las obras también se han disparado a nivel particular. Sondeos Chanqueiro es una de las empresas que trabaja en la Ribeira Sacra y en las últimas semanas ha duplicado la demanda de pozos tanto para parroquias o municipios como para particulares. "Os pozos que había secaron e hai que buscar outros", explican desde la empresa.

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