Abrieron casi el mismo día, a principios de octubre, para cumplir un sueño, tener su propio negocio. Julia y Marta, madre e hija, decidieron emprender en familia, pero por separado, con la puesta en marcha de dos tiendas de moda y complementos en Vilalba que apuestan por un producto diferente y un trato cercano y próximo, algo que «se está perdiendo en las grandes superficies comerciales».
O Rincón Encantado y El Vestidor de Julia, el primero en la Avenida de Galicia y el segundo en la Avenida Terra Chá, «nacen de una ilusión y de un proyecto personal muy deseado», destaca Marta, que apunta que las dos parten de «una amplia experiencia». Julia trabajó durante 35 años en el negocio de las ferias, ella estuvo cuatro años de encargada en otra tienda.
«No somos nuevas en el negocio. No es empezar de cero. Tenemos clientes y conocemos la mercancía», asegura Julia, que destaca que aunque muchos las trataron «casi de locas» por abrir dos negocios a un tiempo en «esta época de crisis». Abrir su tienda fue «de los mejores pasos» de su vida.
«Desde el principio lo planteamos como dos negocios. Marta lo tenía claro y después yo me animé», dice Julia, que recuerda que a sus 59 años ya estaba muy cansada de las ferias.
El Vestidor de Julia ofrece ropa de mujer para todas las edades, alguna más juvenil y otra más clásica, además de tallas grandes, su diferenciación en el comercio vilalbés.
O Rincón Encantado, que destaca por su decoración diseñada al milímetro -papeles en la pared, muebles vintage, maniquíes de forja, espejos, una lámpara de araña y un sinfín de detalles- apuesta por los complementos (bolsos, colgantes, fulares, pulseras, relojes...) y colecciones de ropa muy pequeñas con piezas de edición limitada.
«La gente está cansada de las modas en serie», apunta Marta, que indica que en su tienda trabajan «un concepto de moda diferente, donde se mezclan todas las épocas». «Nos gusta el estilo romántico y parisino, con un toque femenino y coqueto», dice.
Además de la diferenciación, tanto Marta como Julia destacan la importancia de la «atención personalizada y cercana» para que la gente «se sienta cómoda» y «nunca presionada», dice Julia, que asegura que, pese a que todavía están dando sus primeros pasos, la respuesta de la clientela es muy buena. «A la gente le gusta el producto y las tiendas», dice.
O Rincón Encantado y El Vestidor de Julia ofrecen una moda diferente, uno ‘vintage’ y otro clásica, con especialidad en tallas grandes
