María Jesús Buján, María Vázquez, Esther Vilariño, Mónica Moure, Mercedes Rodríguez y Sonia García tienen en común un espíritu inquebrantable, una gran capacidad de trabajo y una personalidad emprendedora que hacen que cualquier proyecto que se les proponga no solo salga adelante, sino que además acabe bien. De las seis, cinco de ellas son madres, y todas reivindican la importante función de la mujer en el rural.
Su última demostración de fuerza la realizaron hace poco más de un año, cuando la anterior comisión de fiestas les retó a asumir la organización de los festejos de Antas. No solo recogieron el guante, sino que se propusieron «recuperar e facer máis grandes as celebracións», afirman.
Un magosto, fin de año, carnavales, la fiesta de los chóferes, San Xoán y las patronales en honor a la Virxe dos Remedios. Todas las celebraciones populares que se organizaron en Antas en los últimos meses llevaron el sello de estas seis mujeres. «Tamén vendimos paraugas, camisetas, lotería... Todo o que fora necesario para conseguir fondos», aseguran.
Con las patronales ya acabadas, esta comisión íntegramente femenina da por finalizada su actividad, «pero agora a xente felicítanos pola rúa e recoñece que este ano se fixeron unhas festas especialmente boas, o que nos enche de orgullo».
El trabajo reconocen que fue duro. «Non é fácil conciliar o traballo fóra da casa, atender aos nenos, a casa e organizar actividades. Está claro que sen axuda na casa non daríamos feito, pero tamén é certo que para un home é máis fácil ter tempo para estas cousas que para unha muller».
Como último encargo en su condición de ramistas, este grupo de mujeres tuvo que elegir a la próxima comisión. «Volverá estar composta de homes e esperamos que saiban manter o nivel», les retan. La tarea, desde luego, no les va a resultar fácil, porque el listón que dejan ellas queda muy alto.
