La empresa Electromecánicos Viveiro (EV) podrá pedir una hipoteca sobre la finca en la que se asienta y que adquirió al Concello en 1996 después de que el pleno extraordinario de la corporación municipal celebrado ayer aprobara eliminar la condición resolutoria del contrato de compraventa, que ejercía de impedimento para que las entidades bancarias accediesen a la concesión del crédito. Este dinero servirá para que la firma siga produciendo y para mantener los 57 puestos de trabajo de la planta. La propuesta salió adelante con los votos a favor de PSOE y BNG, pero no contó con el apoyo del PP, que se abstuvo, ni de IVI, que se postuló en contra.
En esta cláusula, ahora anulada, del contrato constaba que el pago al Concello se aplazaba y que los más de 32 millones de pesetas -más de 192.000 euros- que costaba el terreno se abonarían antes del 31 de diciembre del 2026; en caso contrario la propiedad sería devuelta al ente local. Pasados 15 años, el Concello todavía no percibió nada.
Según explicó el alcalde, Melchor Roel, ahora la empresa se compromete a pagar al Ayuntamiento 12.000 euros anuales hasta 2026 en mensualidades de mil euros que se empezarán a abonar en octubre. Además la firma avala su maquinaria en favor del Concello por valor de la deuda y debe presentar un plan de negocio.
El portavoz del PP, César Aja, explica que no apoyaron la propuesta porque «non se garanten os cartos do Concello». A su juicio, deberían ser los socios de la firma los que aporten el capital necesario y añade que el ente local «xa fixo bastante porque a empresa comprou os terreos a un prezo moi baixo, déronselle facilidades e garantías, e con este acordo o Concello quédase sen nada». Recuerda además que el dinero de la operación entre EV y el Concello «son cartos públicos» y plantea que, si el crédito que pide la empresa es por valor de cuatro millones de euros, debería abonar de inmediato la deuda al Concello porque esa cantidad «non é significativa» en el montante total.
Tiene un punto de vista coincidente el portavoz de IVI, Guillermo Leal. «Esta operación iniciouse no 96 e eso montouse co diñeiro de todos os vivarienses, pero en 15 anos o Concello non viu nin un céntimo», recuerda. El independiente explica que el pago estaba garantizado «cunha anotación no rexistro da propiedade a favor do Concello e se antes do 2026 a empresa non pagaba, perdía os terreos», y asegura que ahora esa garantía se pierde. «Ofrécesenos unha garantía de maquinaria, pero perdemos a da propiedade porque non vai haber ningunha garantía de cobro a cambio de que supostamente se van a manter os postos de traballo», algo que, recalca, no está por escrito.
