La cada vez más escasa presencia del calamar en las costas mariñanas y de todo el Cantábrico y Noroeste preocupa a profesionales y aficionados a la pesca del cefalópodo. Esta escasez es patente también en las lonjas donde desde el año 2012 hasta el presente ejercicio, el volumen de calamar se ha visto mermado en más de dos tercios, un 70%. Los datos de PescadeGalicia son claros, en 2012, durante los diez primeros meses del año, se vendieron en las rulas mariñanas 110 toneladas de calamar, al año siguiente 72 y este año los datos provisionales apuntan a solo 33 toneladas.
Sobre esta merma del calamar, que ya viene de lejos, hay distintas teorías aunque ninguna es totalmente certera dada la dificultad que entraña conocer la conductas y comportamientos de cualquier cefalópodo.
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