El pesquero con base en el puerto de Burela Nuevo libertad embarrancó en la madrugada de ayer en los bajos de Piedras Cantareira en la isla norte de las Cíes, el siniestro obligó a movilizar un contingente de Salvamento Marítimo. Los ocho tripulantes del Nuevo Libertad resultaron ilesos del incidente y ni siquiera se vieron obligados a abandonar la embarcación. El barco, un ‘volantero’ de 26 metros de eslora, no presentaba daños aparentes en el casco después de su liberación, gracias a ser remolcado.
Salvamento Marítimo recibió la llamada de auxilio del Nuevo Libertad a las 02.50 horas del miércoles y a las 04.15 consiguió liberar al pesquero con la ayuda del remolcador María Pita, con base en Marín, que se había desplazado a la zona, al igual que la lancha Salvamar Mirach ,con base en Cangas, y la patrullera Cabaleiro de la Guardia Civil. En la zona se encontraba también faenando el pesquero Barreiros que acudió en auxilio del barco siniestrado.
Después de la liberación y comprobar que no había daños aparentes en el barco ni vertidos de combustible, el Nuevo Libertad se dirigió al puerto de Vigo escoltado por la Salvamar Mirach y la patrullera de la Guardia Civil. El barco amarró en la dársena de Bouzas para someterse a una revisión en profundidad.
El patrón mayor de Burela, Basilio Otero, pudo hablar con el armador del barco, Gerardo Taboada, quien confirmó que toda la tripulación se encontraba ilesa, a pesar del nerviosismo propio del momento. Además, confirmó que los daños en el buque no eran importantes, por lo que contaban con poder salir a faenar la pasada noche. Se da el caso que Gerardo Taboada fue el único supervivente del hundimiento del Siempre Casina.
