El escenario elegido desde la primera edición de la feria del vino de Vilachá, que este año llega a su vigésima tercera convocatoria, es un pequeño bosque de castaños donde se agolpan 42 construcciones de planta baja, de gruesos muros de piedra y tejados de pizarra, que durante cientos de años sirvieron para que los vecinos del lugar pudiesen guardar los vinos que se cosechan en las escarpadas laderas que dan al río Sil, en una zona muy próxima a Amandi.
Los historiadores atribuyen a las bodegas de Vilachá un origen monástico y han llegado a indicar que pudieron pertenecer al monasterio ourensano de Montederramo, uno de los más relevantes de la Ribeira Sacra.
Un libro recoge los 25 años de historia de la carrera popular de A Ferreirúa
La casa consistorial de A Pobra do Brollón acogió la presentación del libro ‘A Ferreirúa. 25 anos do atletismo lucense’, donde se hace un amplio repaso a la historia de la carrera popular y medio maratón que todos los años por el mes de mayo se celebra en la localidad de A Ferreirúa.
